"Un día de trabajo, de encuentro y de comunidad"

 


Querida Comunidad:

Soy Almudena, de CVX Albacete. Os escribo para contaros que el sábado 20 de noviembre nos juntamos en Almansa las comunidades de Albacete y Alicante, que formamos parte junto a Elche de la recientemente creada Territorial Sur-Este. Echamos mucho de menos a nuestros compañeros de Elche que no pudieron acompañarnos y les tuvimos muy presentes.



Nos llenaba de alegría el poder reencontrarnos presencialmente después de la pandemia.  El plan prometía: juntarnos para compartir un día de trabajo sobre el Documento Marco para la Misión, una comida de charla distendida y puesta al día, y la celebración de dos compromisos temporales de la comunidad local de Albacete, el de Nieves, y el mío.

Me hizo especial ilusión abrazar a los miembros de Tiberíades, pues desde el año pasado soy guía de su grupo de vida. El guiaje cruzado entre comunidades (a Albacete nos guía Gemma Fraile desde Madrid) está siendo una experiencia muy enriquecedora. El Consejo nacional nos invitó a lanzarnos y estamos comprobando que acertaron de lleno.









El día empezó con un café de bienvenida y algún problema técnico que se solucionó enseguida. Y siguiendo el guión y los power-points que se nos habían facilitado comenzamos el trabajo sobre el Documento Marco para la Misión. Nos dividimos en 3 grupos y trabajamos las preguntas del bloque 3 y bloque 4. Salió en todos los grupos un gran agradecimiento por todo el trabajo que está haciendo tanto el Consejo como el equipo motor. También se puso en valor el que se cuente con nosotros, con cada uno de los miembros de cada comunidad local para aportar, hacer sugerencias, preguntas... Y que se nos esté informando a cada paso de lo que se va gestando. ¡Os animamos a todas las comunidades locales a trabajarlo!

En relación al bloque 3 en mi grupo salió con mucha fuerza la misión de acompañamiento espiritual a otros, así como la importancia del cuidado de la comunidad hacia dentro, de la identidad, de la espiritualidad, como misión propia. También el tema de los jóvenes. Y se confirmaban los campos de misión de CVX España, que están en sintonía con la misión local. Por último, se recibían como muy necesarias las tres líneas emergentes.  

En cuanto al bloque 4 salieron inquietudes sobre la posibilidad de crear una fundación, sobre todo muchas preguntas. También soñábamos con posibles puertas que podrían abrirse con esta opción. 

Todo esto lo hemos trasladado ya al cuestionario facilitado por el equipo motor, y sabemos que se va a atender con el mismo cariño y mimo que se nos está atendiendo desde el principio del proceso. ¡Cuánta gratitud por ese cuidado directo que sentimos por parte del Consejo!  Todo esto genera un sentimiento de confianza en las personas que están al frente de la comunidad, y sobre todo en el Espíritu Santo.

La comida fue un espacio distendido de compartir y seguir conociéndonos. Estuvimos muy a gusto charlando con los miembros de otras comunidades, poniéndonos al día, disfrutando juntos.

Y después comenzó la Eucaristía. Lo primero que hicimos fue el plenario. Todos coincidimos en destacar el agradecimiento que sentíamos por el encuentro, que ha generado mayor compromiso, sentirse CVX, esperanza, sentir la sintonía en el Espíritu, confirmación en la vocación, sentimiento de pertenencia, confianza. Se destacó lo bueno que es que circulen las ideas, el enorme trabajo que hay detrás de este proceso, que hay muchas personas poniendo el corazón.


Después de las lecturas compartimos entre todos ideas, peticiones, acciones de gracias. Elche se hizo muy presente al igual que las personas de nuestras comunidades que no pudieron acompañarnos. Dimos gracias por Ramón, nuestro Asistente. ¡Qué bien nos acompaña y cuánto nos ayuda! Pedimos por el Consejo nacional, por el equipo motor, por la CVX, por los destinatarios de nuestra misión. También por la Iglesia.

Y en el ofertorio Nieves y yo hicimos nuestro compromiso temporal, que recibió Rosa, nuestra presidenta, en nombre de la comunidad local. Un compromiso que en ambos casos parte del agradecimiento al Señor por la fe, el estilo de vida CVX, la espiritualidad ignaciana, los medios que propone, y de sentirnos llamadas a continuar profundizando en esta vocación. Rosa se comprometió en nombre de la comunidad de Albacete, a acompañarnos en este proceso.  Fue un momento emocionante, especial, sacramental.  Una suerte enorme poder compartirlo presencialmente con tantos miembros de CVX.

Antes de terminar la Eucaristía hicimos una ronda final de evaluación, con una palabra. Mucho agradecimiento. Una vez finalizada la Eucaristía nos despedimos con ganas ya de volver a programar otro encuentro.

Como veis fue un día de trabajo, de encuentro, de COMUNIDAD. Por eso tenía tantas ganas de compartirlo con todos. Os mando un fuerte abrazo.

Almudena

CVX en Albacete