Mensaje del Consejo Ejecutivo Nacional de CVX en España a la comunidad a los dos años de la Asamblea de Pamplona.
Han pasado dos años desde la asamblea de
Pamplona, y casi no nos hemos dado cuenta. Tras el impulso y entusiasmo de los
primeros meses, nos sorprendió la pandemia, y ello ha marcado sin duda la vida
de la comunidad y la actividad del consejo. Sin embargo, podemos dar gracias a
Dios porque no nos ha bloqueado. La comunidad, en misión, sigue muy viva. No podemos olvidar la canción que nos
acompañó durante esos días y que en ocasiones recordamos: “mirad que realizo
algo nuevo, ya está brotando ¿no lo notáis?”.
En nuestra reflexión de hace un año y en
varias ocasiones cuando os hemos visitado en vuestras localidades hemos
compartido que la asamblea en Pamplona es, si vale la expresión, una “asamblea abierta”. Lejos de aportarnos muchas y claras concreciones y
conclusiones, su valor principal es que abrió la puerta a la exploración y
experimentación concreta y real. Invitación a un tiempo de kairós en nuestra
comunidad CVX, igual que en la Iglesia. Tiempo en el que una vez más nos
ponemos delante del crucificado, de los crucificados y crucificadas de hoy y de
mañana, para preguntarnos ¿qué he
hecho por ti? ¿qué hago por ti? ¿qué voy a hacer por ti? y avanzar, como ya nos lo indicaba la asamblea
mundial de Buenos Aires, profundizando, compartiendo y saliendo.
Hoy podemos decir que la ilusión de cuidar el
brote “en salida” que aprendimos a ver en Pamplona sigue tan vigente como aquel
8 de agosto. Y es más fuerte, porque hemos ido reduciendo incertidumbres. La de
las propias capacidades y las del grupo se ha sustituido por el compañerismo y
la confianza en lo que hacemos, la del seguimiento de la comunidad ha sido
sustituida por la ilusión de muchas de vosotras y vosotros, que nos la
contagiáis, y así sucesivamente.
Hemos procurado dar cauce a la labor de
comunidades y equipos, y hemos sido testigos de su empuje, acompañado
sus inseguridades, y apoyado para seguir el camino. Hemos abierto brechas
nuevas, tanto en la articulación de una comunidad como en llamadas que emergen
de la realidad como pistas del Dios siempre vivo y presente en el mundo,
encarnado en la realidad.
Queremos agradecer, a todas las comunidades locales,
a los equipos de misión, a los consejos territoriales, a otros grupos que se
han ido generando en este tiempo y a todas las personas implicadas vuestro
apoyo ante las diferentes iniciativas que os hemos sugerido y a la tenacidad,
entusiasmo y visibilidad que entre todos y todas hemos ido construyendo. No es
una tarea fácil el acompañar a una comunidad nacional pero no nos falta ilusión
por hacerlo y agradecimiento a todos/as vosotros/as por la respuesta.
Procuraremos mantener un tono de escucha y
empuje, que nos prepare para la siguiente etapa. Continuemos atentos a las llamadas, a
estar vigilantes unos de otros, a ser compañeros/as y amigos/as en el Señor
reconociendo nuestras fragilidades pero también potenciando nuestros carismas,
que son muchos y variados. Tengamos claro que entre todos sumamos comunidad y
ojalá vislumbremos como comunidad que somos mujeres y hombres para los demás
como bien decía el P. Arrupe. Si miramos hacia el futuro, creemos que vamos formando una
comunidad madura, predispuesta y con
ansia y deseo de misión apostólica acercándonos a las fronteras y mirando y
caminando también con la comunidad mundial formando una única comunidad.
Os queremos, un abrazo de vuestro Consejo.
Consejo Ejecutivo Nacional de CVX en España