Para los miembros
de Cvx el acompañamiento es un regalo que recibimos desde el inicio de la vida,
pues lo reconocemos en nuestra familia, en nuestros maestros y más tarde en
nuestros guías, compañeros, asistentes...es así como poco a poco entendemos que
este arte es uno de nuestros carismas, acompañar a aquellos que tenemos al
lado, familiar, profesional, social o espiritualmente.
Ser es todo un
arte, que supone acoger la intención del otro de salir de sí mismo en primera
instancia mediante las palabras, lo cual requiere de una escucha activa y de
saber pasar por el corazón las circunstancias que rodean a esa persona para
incitarle a descubrir el camino que le lleve a entregarse a los demás, o el
apoyo que le podemos brindar en estos
momentos, pues no todo acompañamiento tiene como trasfondo la fe.
Es al acompañar
diversas personas y realidades cuando nos sentimos movidos a involucrarnos en
ellas para intentar alentarlas o transformarlas. Dichas misiones personales o
comunitarias también deben ser acompañadas, pues son labores que nos vertebran,
nos animan y sirven a los más pequeños de los pequeños, por esto no debemos
desatenderlas.
Por todo esto os
animamos a reflexionar con estos artículos que aparecerán mensualmente, que
pueden hacernos crecer en el arte del acompañamiento y mostrarnos nuevas
maneras o campos donde desarrollar la belleza del acompañamiento, donde no sólo
recibe el acompañado, sino también el acompañante, pues ambos habitan un
espacio teológico, en el cual, si todo se cuida, Dios es revelado.