Nota sobre la última reunión de la Comunidad de Aprendizaje del proyecto de diálogo cívico para la reconciliación.
Nota sobre la última reunión de la Comunidad de Aprendizaje del proyecto de diálogo cívico para la
reconciliación.
El sábado 30 de mayo tuvo lugar una
reunión telemática para volver a poner en marcha la Comunidad de Aprendizaje de
Discernimiento para la Reconciliación que quedó suspendida por la declaración
del estado de alarma. Con el propósito, además, de plantearnos la conexión
entre la crisis que estamos viviendo del coronavirus y la misión de reconciliar.
Al comienzo de la reunión, recibimos la
visita virtual de Fernando Vidal quien nos animó mucho haciendo hincapié en la
importancia del proyecto en el marco de las prioridades de la última Asamblea
General. En una sociedad como la actual y con la crisis que estamos viviendo,
se necesitan, como nunca caminos de discernimiento y reconciliación. Y nos
animó a trabajar en la elaboración de herramientas que ayuden en este sentido y
nos insufló fuerzas para seguir adelante con el proceso que estamos llevando a
cabo.
Comenzamos orando e invocando al Espíritu
de Pentecostés, símbolo del discernimiento en común, diversidad unida que se
convierte en luz al recibir la fuerza del Espíritu, y que nos hace recordar que
aunque solos no podemos, unidos a la Fuente de Vida y Amor, podemos aferrarnos
a que es posible el amor y la reconciliación. Incluso en el contexto en el que
estamos inmersos.
Posteriormente comenzamos compartiendo
cómo estábamos y a qué nos sentíamos convocados. La riqueza de procedencias, de
edades, de familias y de situaciones, nos hizo en seguida colocarnos ante un
panorama muy diverso en cuanto a las vivencias y experiencias surgidas en este
tiempo vivido de manera tan especial. Un reflejo de la sociedad. Nos ayudó a
reencontrarnos, a escucharnos y a visualizar el panorama social y político tan
distinto que vivimos cada uno y escuchamos a través de los demás.
En la siguiente ronda, en la que ya
explicitamos el contexto de violencia y ruptura sanitaria, social, política,
económica, etc. que estamos viviendo, intentamos establecer relaciones entre la
situación que vivimos y con nuestra misión de reconciliar. Quedó muy manifiesto
que es motivo de gran preocupación que las personas más vulnerables han ido
quedando cada vez más heridas, y quedó en evidencia la polarización y crispación
sociopolítica. Desde aquí, manifestamos la necesidad de encontrar espacios de
encuentro y diálogo, lugares de escucha y cercanía para hacer surgir puentes y
pararnos a pensar más en qué nos une que en qué nos separa como sociedad, como
hermanos, como ciudadanos. A mayor dolor, mayor necesidad de reconciliación.
Surgió el paralelismo y el símbolo del
Arca de Noé: la diversidad unida para enfrentar juntos a la adversidad y el
dolor. La necesidad de juntarnos y proporcionarnos cuidado mutuo en esta
situación de alerta. Y en esto, es fundamental el discernimiento para afrontar
la polarización y las tensiones. Para convivir y estar juntos es necesario el
diálogo y personas saludables que nos lleven a creer que la Resurrección
llegará y nos trasmitan una mirada limpia.
Como siguientes retos y pasos a dar, la
Comunidad de Aprendizaje detectó dos líneas fundamentales de trabajo: por un
lado, terminar la experiencia de reconciliación, discernimiento y escucha, el
proceso iniciado entre nosotros que no se pudo finalizar esta primavera, como
estaba previsto. Por otro lado, la llamada a sistematizar todo lo vivido para
poder ayudar en procesos de reconciliación y poder ofrecerlo al resto de las
comunidades, a la Iglesia, a la sociedad. Queremos responder a la llamada de
ser agentes de reconciliación y para ello necesitamos seguir caminando,
aprendiendo, creando herramientas que podamos ofrecer para alimentar la
esperanza y capacitándonos. Necesitamos buscar a Dios, buscar lo que nos une y
tejer complicidades entre la diversidad.
Muy agradecidos al Señor y al resto de
los miembros de la Comunidad de Aprendizaje, quedamos contentos de nuestro
encuentro y nos sentimos impulsados a seguir trabajando en ello.