Este fin de semana se ha celebrado en Madrid el Congreso de laicos 2020. Una experiencia eclesial muy gratificante y con una gran diversidad de carismas y testimonios.
El Congreso, cuyo lema ha sido “Pueblo de Dios en Salida”, ha querido situarse en la línea del magisterio del Papa Francisco, que nos está pidiendo, en este cambio de época, un nuevo talante evangelizador, que debe conllevar una conversión pastoral misionera. El Papa Francisco sueña “con una opción misionera capaz de transformarlo todo,para que las costumbres,los estilos, los horarios,el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en cauce adecuado para la evangelización del mundo actual”.
El Congreso se ha planteado como un proceso sinodal y una llamada, que nos ha hecho ponernos, ante todo, en actitud de escucha.
Durante la jornada del sábado recorrimos cuatro itinerarios: Primer anuncio, Acompañamiento, Procesos Formativos y Presencia Pública. En cierto sentido, los pilares esenciales de nuestra vida de fe y de nuestra misión como Iglesia.Para adentrarnos en ellos y discernir comunitariamente utilizamos tres herramientas.
En primer lugar, una ponencia marco en la que se nos presentaba el concepto y el contexto de cada uno de los itinerarios con el fin de centrarnos y ponernos en disposición de escucha.
En segundo lugar, hubo distintas experiencias que se están llevando a cabo con éxito en diferentes realidades eclesiales, acompañadas de sus respectivos testimonios. En este espacio muchos compañeros nuestros de diferentes comunidades lideraron dichas experiencias en diferentes itinerarios.
En el itinerario de «Acompañamiento» se presentaron las propuestas de Pasos Ignacianos (Caná, en Madrid), El Reloj de la familia, SEPAS-Valencia y Casa Mambré-Sevilla. Por último, en el itinerario de «Presencia en la vida pública», CVX presentó su proyecto de diálogo cívico y reconciliación.
En tercer lugar, compartimos en grupos para profundizar aún más en cada una de las experiencias y ofrecer respuesta a tres grandes preguntas: ¿qué actitudes convertir? ¿qué procesos activar? ¿qué proyectos proponer?La jornada del Domingo se dedicó a la ponencia final. Los comunicadores fueron: Mons. Antoni Vadell, obispo auxiliar de Barcelona y nuestra amiga y compañera Ana Medina, periodista de Trece.
Finalmente acabamos la jornada celebrando la Eucaristía. Una gran alegria ”ser y sentir” en la Iglesia como laicos en un Pueblo de Dios en Salida. Verdaderamente ha sido un renovado Pentecostés aportando caminos de Vida y Resurrección.
¡La vocación laical es una auténtica vocación! que debemos vivirla a tope y llevarla a nuestras pequeñas Galileas cotidianas.
Ojalá que esta experiencia eclesial, de diálogo y reflexión la hayamos disfrutado y vivido con intensidad, para que, con el impulso del Espíritu Santo, regresemos a nuestras diòcesis, movimientos y asociaciones con el deseo de ser un laicado en acción y en salida.
Carles Alonso Díez-secretario CVX-E