El
sábado 25 de noviembre se celebró con una comida fraternal el IV aniversario de
la puesta en funcionamiento de la "Cocina Autogestionada".
Como
se presentó en la pasada Asamblea Territorial de CVX Andalucía y Canarias, este
proyecto social nació en la Cáritas parroquial de Madre de Dios y actualmente
tres miembros de CVX Jerez participan en el equipo de coordinación de
voluntarios de esta cocina solidaria.
Cuatro
años creando familia, amasando esperanzas, cociendo posibilidades...
Inma,
de la comunidad CVX en Jerez, es voluntaria e intenta recoger el sentir de
todos los que participan en este proyecto con este testimonio:
“Participar
en la Cocina es un regalo, el saber que efectivamente tu pequeño grano de arena
consigue tanto, te ilusiona, te anima y te llevas cada día a tu casa mucho más
de lo que das. Te vas cansada pero llena, satisfecha, a gusto. Ya no es ver en
ellos que trabajan para llevar a su casa el alimento para su familia, que es mucho,
sino el sentir el contacto con ellos, vivir con ellos sus preocupaciones, sus
temores, su alegría, su forma de vida y manera de ver las cosas que difiere
tanto de lo que tú estás acostumbrado en la tuya. Simples detalles, que para tí
no llegan a tener importancia, para ellos es un logro inmenso y así lo vives tú
también.
En
esas horas que compartes cocinando, te ríes, lloras, hablamos de mil cosas,
discutimos, somos como compañeros de trabajo con los que te tiras a veces más
horas que con la familia. Los comentarios que a veces oyes, por ejemplo “el
venir aquí a cocinar esta mañana me ha servido de terapia, desconecto de mis
preocupaciones”, “ayer estaba fatal, con tantos líos como tengo como para no
estarlo, pero hoy me voy de aquí con otro ánimo”, o que te digan “es la primera
vez que siento que no me regalan, que no me dan, sino que me llevo algo que yo
he trabajado, que me lo he ganado”.
Para
mí esto es lo que no tiene precio, el contacto con la persona en toda su
realidad. Y si para ellos es terapia, para nosotras las voluntarias nos ayuda a
abajarnos con ellos, de igual a igual, sentir lo cruda que pueden ser
situaciones concretas y tan cercanas, disfrutar con ellos de cosas tan
pequeñas, insignificantes pero que tienen tanto valor… repito es un regalo el
poder participar y sólo nos queda agradecer tanto bien recibido”.
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Comunidad de Vida Cristiana en Andalucía y Canarias