Volver a la vida ordinaria, con cierta "morriña" por tanto recibido en el Día Mundial que celebramos en Covadonga. Ahora, la realidad se impone pero el encuentro y la amistad nos ayuda a entregarnos con más disponibilidad. De lo vivido en Covadonga... qué decir. Magnífica la acogida y la preparación. Magníficos los que participaron. Magnífico lo compartido con Josep Maria Riera, Pep Baquer, Álvaro Díaz y Jose Guerrero. Magníficos LA FABADA y el ARROZ con LECHE (el salmón ya era demasiado para mí). Alegría interna en la Eucaristía celebrada en la Basílica. Impresionante el paisaje, la Cueva... Pero lo más importante es la conversación tanto de día como de noche, compartir nuestras vivencias, lo bueno y lo mejorable, nuestros desafíos y nuestras pobrezas. Sólo se puede dar gracias.
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Mientras tanto, el Domingo las comunidades de Elche y de Alicante celebraban también el Día Mundial: "... Hoy todos, unimos nuestra alegría al resto de la Comunidad Mundial sintiéndonos cercanos con todos nuestros hermanos porque compartimos un tesoro precioso e inagotable que es el espíritu del Señor. Celebramos este día con la voluntad de estar siempre disponibles ante los nuevos retos que van surgiendo en nuestra vida y sociedad.
Que el Señor nos ayude hoy y siempre a utilizar los medios de la mejor manera y que todos seamos fieles al fin para el que hemos sido creados.
Con esta disponisición celebremos este nuevo encuentro con el Señor en su mesa".
Que el Señor nos ayude hoy y siempre a utilizar los medios de la mejor manera y que todos seamos fieles al fin para el que hemos sido creados.
Con esta disponisición celebremos este nuevo encuentro con el Señor en su mesa".
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