Durante
este curso hemos tenido la gracia y el Regalo de realizar la primera
experiencia de “El Reloj de la Vida” para acompañamiento espiritual a personas
mayores en el Centro Arrupe de Valencia.
Se trata de una herramienta completamente experiencial desarrollado en 6
Módulos, que trabaja su dinámica como un proceso, partiendo de las dificultades
y preocupaciones reales a las que se enfrentan las personas que se encuentran
en el atardecer de la vida, propiciando espacios personales y para el
encuentro, con uno mismo, con el Señor y con los demás, y finalmente,
reformulando cada persona su proyecto de vida para la etapa vital que tiene aún
por delante.
El pasado 18 de junio, celebramos el final del curso
con un encuentro de conclusión, de compartir, de agradecer, de afianzar…, donde
no faltó la Eucaristía, oficiada por Ignacio Dinnbier sj. Después disfrutamos
de una suculenta y agradable comida en el Centro Arrupe con lo que cada uno
aportó.
Fue un encuentro festivo lleno de cariño y agradecimiento donde vimos el
fruto de todo lo vivido durante el curso.
Ha sido una experiencia muy positiva, llena de profundidad y
sencilla, y con mucha alegría compartida. Ha prevalecido la confianza, el
respeto, el compartir y, sobre todo, el agradecimiento por tanta Vida.
En esta primera experiencia hemos disfrutado todos mucho con este grupo privilegiado, pues muchas de las personas asistentes están vinculadas al Centro Arrupe, y acostumbradas a compartir desde lo hondo, desde lo mejor de sí, lo cual facilitaba las dinámicas. Eran 15 personas, 13 mujeres y 2 hombres, con edades comprendidas entre los 68 y los 90 años.
He de decir que me he sentido muy a gusto con todos. No conocía a
nadie, ni pertenezco a CVX. He sido profesora en las Escuelas de San
José durante más de 40 años, y la espiritualidad ignaciana vivida
sigue en mí y también la necesidad de comunicarla.
Ha sido una experiencia llena de sencillez y profundidad.
¡¡Gracias a todos!!
Canín, una de las
integrantes del equipo.