En
octubre de 2020 comenzábamos la formación de guías del Reloj de la Vida de
forma descentralizada. Las medidas preventivas del COVID nos impedían realizar
encuentros numerosos de personas y se tomó la decisión de realizar la formación
de guías en grupos reducidos de personas. Así se realizó la formación en
Alicante (donde asistieron personas de Valencia, Alicante y Elche), en
Barcelona (donde asistieron personas de Barcelona y Mallorca), en Madrid y en
Salamanca (donde asistieron personas de Burgos y Salamanca).
Las
medidas preventivas desaconsejaron durante todo este tiempo poder comenzar a
ejecutar la herramienta con los destinatarios finales de la misma debido a que
es una población de riesgo, pero la vuelta a la nueva normalidad ha permitido
un nuevo paso en la puesta en marcha del Reloj de la Vida en el territorio
nacional. Durante todo este tiempo sin poder actuar ha permitido que las
distintas personas formadas se fueran empapando de las dinámicas y el manejo de
las mismas, así es que un año después de iniciar la etapa de formación
comenzamos la fase de puesta en marcha.
Hemos
podido constatar que la realidad era diversa, existen sitios donde se están
armando los equipos y comenzado a trabajar el material y otros en los que el
equipo estaba consolidado con fechas para comenzar a ejecutar e implementar la
herramienta en parroquias y centros. Todos tenían algo en común el entusiasmo
por los pasos que se van dando, la alegría al ver como se está comenzando a
solicitar la ejecución de la herramienta en parroquias y centros y el
sentimiento de unidad hacia los otros compañeros de los diferentes territorios
que van haciendo un camino en común. Se ha tomado la decisión de realizar estos
encuentros de coordinación cada mes y medio aproximadamente uniéndose en el
próximo encuentro las personas de los siguientes territorios que recibirán la
formación en Bilbao y Granada.