“Un día que ha sido un regalo”. Así describía Eduardo el día que habíamos pasado juntos el equipo de 4 estaciones de Zaragoza. En el grupo de WhatsApp todo era agradecimiento al acabar el día:
- por la buena idea de pasar juntos el día en la Naturaleza,
que tanta falta nos hace en este tiempo de pandemia con movilidad geográfica
limitada.
- por el cuidado con el que Pepe había preparado la
excursión al Galacho de Juslibol, teniendo en cuenta todos los condicionantes
de las personas que íbamos,
- por la acogida recibida por las dos personas que se han
incorporado al equipo 4 Estaciones,
- por las conversaciones profundas y la vida compartida,
- por el portavelas que Iciar nos ha confeccionado con todo
cariño a modo de regalito simbólico,
- por las fotos para el recuerdo, de las que compartimos
alguna en este artículo para el Blog…
- por la Eucaristía junto a toda la Comunidad de Zaragoza
como colofón al día…
Así, con gran agradecimiento por todo lo vivido, hemos
acabado la jornada de acogida a Patrizia y Mamen. Ellas, desde hace poquito,
forman parte de este equipo de acompañantes de personas que han sufrido un
proceso de ruptura de pareja. Nos ha costado un poco encontrar una fecha en la
que pudiéramos coincidir todos. Muchos habíamos tenido ocasión de vernos en
algún momento, pero nunca aún como equipo. Iciar lo ha coordinado con su
personal modo de trabajar: todo con mucho detalle, cariño y dedicación.
El caso es que, al final, hemos conseguido coincidir las
siete personas que ahora formamos este equipo. Y nos hemos encontrado en un
espacio natural protegido muy cerca del casco urbano. Empezábamos la jornada
encontrándonos en el tranvía con nuestras mochilas preparadas con la comida que
íbamos a compartir. Al llegar hemos buscado un sitio un poco apartado para
poder sentarnos en círculo, descalzarnos y escuchar la canción “Todo va a ir
bien” de Luis Guitarra que tanto nos conecta con el proceso que acompañamos de
4 Estaciones. En ambiente de oración
hemos compartido sobre lo que supone para nosotros ser acompañantes de personas
que han sufrido una ruptura de pareja y cómo lo estamos viviendo. Los que aún
no hemos empezado a acompañar, hemos compartido sobre lo que es para nosotros el
formar parte de este equipo y la experiencia de estar formándonos. El poder
contar con este equipo supone un gran apoyo para revisar nuestra tarea de
acompañantes. Al acabar Iciar nos ha regalado un portavelas como símbolo de
este momento de acogida.
La jornada ha continuado en un ambiente muy grato, al que ha
acompañado el buen tiempo, el precioso entorno que Pepe había escogido para
pasar el día, la rica comida que cada uno ha aportado mientras conversábamos y
compartíamos vivencias. De regreso, hemos concluido con la Eucaristía de la
Comunidad CVX de Zaragoza.
4 Estaciones
CVX en Zaragoza