Soy Regina y pertenezco a la
comunidad de vida cristiana de Tenerife. Había escuchado a mis compañeros de comunidad hablar de todo el bien recibido a
través del Reloj de la Familia y yo quería experimentarlo en mi pequeña familia
de dos miembros (estoy separada y vivo con mi hija de 11 años).
Este otoño tuvimos la
oportunidad de realizarlo y en absoluto me sentí defraudada; la experiencia fue
muy enriquecedora. Hoy doy GRACIAS A DIOS por tanto bien recibido. El Reloj
ha permitido que revise los tiempos de mi familia, que valore lo bueno que
tenemos y que sepamos esforzarnos por mejorar los fallos.
Los 8 tiempos del Reloj nos llevaron a reconocernos a nosotros mismos, a mirar
lo que somos y lo que estamos haciendo como familia para mejorar y amarnos más.
Disfruté mucho trayendo a la memoria y al corazón la historia de gracia de mi
familia, reconociendo el amor de Dios que nos sostiene en cada momento, la
amistad y generosidad de las personas que se cruzan en nuestro camino.
Me siento agradecida por los momentos que me llevaron a revisar en profundidad
el proyecto de mi familia, a descubrir cómo cambia este en el día a día y
los ajustes que debemos hacer para adaptarnos a las necesidades, edad y
momentos de sus miembros.
Agradecida por ayudarme a
aprender a vivir sin los que ya no están, a integrar a los que llegan, a ser
familia de otra manera. En otras palabras, a dar un nuevo enfoque sin perder el
sentido de lo que somos y de lo que nos unió como familia.
Agradecida, también, por
reconocer la importancia del discernimiento, de la toma de decisiones y las libertades
dentro de cada familia, y de recibir métodos para poder llevar todo esto a la
práctica.
Agradecida al mirar con
esperanza el dolor; a ver las crisis, las dificultades y las perdidas como parte
de nuestra existencia, pero sabiendo que pueden ser fuente de crecimiento y
fortaleza si nos enfrentemos a ellas como familia y agarraditas de la mano de
Dios.
Mi hija y yo hemos concluido que somos una "familia pequeña de corazón
grande" y yo sé, con certeza, que caminaremos unidas, agarraditas de la
mano de Dios para enfrentarnos al día a día, cómo venga, con alegrías y
dificultades que nos unirán y ayudarán a crecer según las acojamos y encajemos.
Agradecida a los relojeros
por dar vuestro tiempo y dar a conocer esta herramienta que tanto bien puede
hacer a las familias. Especialmente a Pedro y a Leti, que son unos valientes al
ofertarnos un Reloj en estos tiempos de covid19; han puesto todo su esfuerzo
para cumplir las distancias y protocolos sin dejar de ser acogedores y
cariñosos.
Agradecida con las dos
familias -parejas- con las que compartimos este Reloj: sus experiencias de vida
enriquecen y dan luz a mi pequeña familia.
Santa cruz de Tenerife. 30
nov 2020