Invitación a compartir la llamada, decisión y la respuesta a apoyar a CVX desde el Equipo de Formación
Se nos abre un periodo ilusionante
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la decisión de participar en el equipo de formación me sitúa en la relectura de
mi camino dentro de la comunidad, me lleva a la primera llamada cuando sentí un
gran deseo de conocer más a Jesús y que ocupará el centro de mi vida. Desde
allí mucho se ha abierto en el camino, mucho que agradecer.
He de
reconocer que en la llamada ha habido por mi parte mucho de "Jonas",
pero el Señor ha sido insistente y aunque me he hecho la "dormida" o
he tenido miedo, el siempre ha estado allí esperando la respuesta y
sosteniendo.
Aceptar
la propuesta de participar en el equipo de formación, ha sido un proceso
gradual que se ha ido confirmando con el tiempo.
Recuerdo
con especial cariño la primera vez que Benji se acerco y me propuso participar
en la Formación de Formadores Guías que se realizó en Barcelona, me sentía muy
limitada, sin mucha formación, nunca me lo había planteado. Aceptar participar
abrió un tiempo de crecimiento que me ha llevado a profundizar en la vocación
cristiana, laical, comunitaria y en nuestra espiritualidad ignaciana que es un
regalo para el mundo. Fue muy rico en crecimiento y de aprendizaje el tiempo de
servicio en el equipo de Catalunya.
Hace dos años, el anterior Consejo me propuso
formar parte del equipo de formación nacional y volví a sentir la misma
sorpresa. El proceso de discernimiento
que hice, compartido con la comunidad y el acompañante me ayudaron a ver que si
sentía la llamada a estar y dar servicio desde este espacio a la comunidad, pero que
estaba en un momento vital en el que debía poner orden en el ámbito laboral y
familiar. "Parecía ser un tema de tiempo y no de espacio".
Hace
nueve meses recibí la llamada de Nacho, invitándome nuevamente a discernir la
incorporación al equipo de formación. La conversación con Nacho, con Guiller, el
compartirlo en la comunidad y con el acompañante me ayudaron a ver que este era
el momento. Está vez sólo pedí unos meses para poner en orden el "desde
donde" apoyar y servir a CVX, ya que habían varias llamadas y tengo
tendencia a "desordenarme".
A finales
de junio recibí la carta de envío con mucha emoción. Les comparto algunas de
las palabras que me resonaron especialmente y a las que volveré para no
olvidarlas.
- "Se nos abre un periodo ilusionante.
- La misión siempre nos supera, pero nos mueve la confianza en Su promesa de sernos fiel para siempre.
- Entregarnos de forma generosa a la tarea encomendada, sabiendo que Él cuida la misión.
- Seguro has experimentado la gratitud de ser testigo privilegiado de sus procesos de crecimiento en la fe y maduración como personas y como comunidad.
- Con un énfasis especial en el discernimiento comunitario y la experiencia habitual del DEAE
- Nuestro deseo profundo es generar unión de ánimos en torno a la misión, desde el campo de la formación, para permitirnos dar respuesta como CVX-E desde el acompañamiento, el servicio, la reflexión, la sensibilización y la incidencia.
- Ir definiendo la comunidad que queremos ser en los medios y el modo de estar en misión"
Muchas gracias por haber pensado en mi para formar parte del equipo, estoy muy agradecida a CVX por tanto recibido, creo que pertenecer a este equipo junto a Guiller, Guada, Victor, Paloma y Nacho, representa un gran reto; por el encargo recibido desde la Asamblea de Pamplona, por el poder acompañar a las comunidades en sus procesos de crecimiento-formación y también porque siento que será una oportunidad personal de seguir creciendo y profundizando en la vocación CVX. Estamos llamados a comunicar este regalo con alegría a los demás.
Aunque
no dejo de sentirme muy pequeña ante los retos que se plantean, con la confianza
puesta en El, todo en Sus manos y en equipo, podremos ir avanzando y asumiéndolos.
Estamos en camino!
Contamos
con vuestras oraciones. Estamos aquí disponibles a vuestro servicio.
Muchas,
muchas gracias! Un abrazo fraterno a cada uno/a!
María Labernia
Equipo Misión Formación