El Consejo Ejecutivo de CVX-E ha estado reunido este fin de semana en la Casa de Ejercicios de la Inmaculada de El Puerto de Santa María. Es la primera reunión presencial que hemos tenido tras el fin del estado de alarma, y ha sido un gran gozo podernos ver las caras de nuevo, aunque sea con mascarillas.
Tuvimos la suerte de coincidir en las mismas instalaciones con la asamblea de la Comunidad de Jerez, así que aprovechamos para celebrar la eucaristía juntos, y tener un tiempo de compartir tras la comida del sábado, que fue muy rico y provechoso.
Como en otras ocasiones, ha sido una jornada y media de intenso trabajo, centrado en los proyectos que llevamos adelante, y que emanan de las recomendaciones de la Asamblea de Pamplona de 2019.
Ha sido un momento también para evaluar nuestro primer año como consejo, poniéndonos en presencia del Señor, compartiendo nuestras mociones durante este periodo, tanto desde el punto de vista personal en nuestro servicio concreto, como desde el punto de vista del grupo, y de la comunidad a la que servimos. Han aflorado muchos agradecimientos, mucha consolación, y algunas sombras sobre las que poner atención.
Como novedad con respecto a otras reuniones, hemos podido compartir los momentos libres con parte de nuestras familias, que han convivido en la Casa durante este fin de semana. Una manera de poder conciliar la vida familiar y el servicio a la comunidad.
También ha habido tiempo para disfrutar un poco de la hermosa playa de la casa, de las vistas al mar, las puestas de sol y las estrellas. Damos gracias al Señor por este regalo compartido y por mimarnos tanto en este caminar al servicio de CVX.
Consejo CVX-E