El
Apostolado Social de la Compañía de Jesús en España lanza este documento de
reflexión y propuesta de cara a las elecciones generales que tendrán lugar el
próximo 28 de abril de 2019. Este sector agrupa a diversas obras, instituciones
y personas dedicadas al servicio de la fe y la promoción de la justicia social.
Por ello, este trabajo recopila las conclusiones en materia de la tres áreas de
acción del sector social: cooperación, infancia y juventud y migraciones. Sobre
esta última, que abarca el trabajo del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) y sus
entidades miembro de la red, destacamos las siguientes reflexiones:
UNA SOCIEDAD DIVERSA
E INCLUSIVA
La
migración de las últimas décadas ha conformado una España diversa. Necesitamos
tomarnos muy en serio la gestión de dicha diversidad como una gran oportunidad.
La integración es responsabilidad compartida de las personas migrantes y de la
sociedad de acogida. La Comisión Europea ha alertado recientemente a España por
los altos niveles de desigualdad (ver apartado V), que afectan en mayor grado a
la población de origen migrante. Además, las políticas de integración
desaparecieron con la crisis, y el último Plan Estratégico de Ciudadanía e
Integración (PECI) data del 2011-2014.
Asimismo,
España sigue recibiendo personas que llegan por la frontera sur hispano-
marroquí. En 2018, llegaron por la frontera sur casi 65.000 personas, muchas de
las cuales continúan luego su viaje hacia otros países de Europa. Las cifras de
llegadas por la frontera sur no son alarmantes; lo que preocupa es la mayor
dureza de la ruta mediterránea occidental, la mayor vulnerabilidad y riesgo en
los que coloca a quienes transitan por ella. Ello se debe, en parte, a una
política dominada por el miedo y el egoísmo de nuestro opulento continente
–capaz de abonar cantidades ingentes de dinero a otros para que hagan lo que
nadie desearía hacer–.
Entre
las personas que llegan por el Mediterráneo y por otras vías las hay con
necesidades de protección. Las migraciones forzosas se están intensificando en
el mundo, y aumentan las cifras de personas refugiadas. España ha hecho un
esfuerzo en los últimos años para ampliar y mejorar el sistema de acogida de
solicitantes de asilo, con resultados parciales, exiguos en algunos aspectos.
Cuenta con un modelo que podría tener un más éxito de contar con apoyos
regionales y locales, de combinarse con otros modelos como el patrocinio
comunitario, entre otros.
La
Compañía de Jesús contribuye, de distintas maneras, a la acogida e integración
de personas migrantes y refugiadas, fomenta la cultura de la hospitalidad y
atiende a las causas que generan los desplazamientos.
Publicado
en la web del Servicio Jesuita a Migrantes de España: