Unas 110 personas de
todas las instituciones de la Compañía de Jesús de Navarra y Euskadi
participaron los días 16 y 17 de febrero en el Encuentro Apostólico de la
Plataforma Territorial de Loyola. Esta edición llevó por tituló «Examinando el
camino recorrido como ayuda para discernir el presente y planificar el futuro»
y tuvo la forma de un gran ejercicio de discernimiento en común sobre los retos
que afronta la PAT en estos momentos. En ella estuvieron presentes miembros de CVX
en Pamplona, de CVX Donostia-San Sebastián y de la CVX Arrupe Elkartea que está
presente en Bilbao, Basauri, Durango y Vitoria-Gasteiz.
El delegado de la
plataforma territorial José Javier Pardo SJ situó el encuentro en el contexto
más amplio de discernimiento que llevan a cabo la Compañía a nivel universal
―sobre las prioridades apostólicas generales― y la provincia de España ―que ha
iniciado la renovación del proyecto apostólico―. Recogió también la experiencia
acumulada estos últimos años por la plataforma apostólica territorial para
discernir sobre proyectos intersectoriales.
A continuación, el
delegado para el discernimiento y planificación apostólica, Patxi Álvarez de
los Mozos SJ, detalló el proceso de discernimiento ya iniciado para la
elaboración del nuevo proyecto apostólico de la provincia de España. Es un
camino que debe desembocar en un nuevo proyecto en febrero de 2019. La tarde
del viernes se completó con una charla de José García de Castro SJ, director
del Instituto Universitario de Espiritualidad de la Universidad P. de Comillas,
sobre el discernimiento comunitario en la tradición de la Compañía de Jesús.
El domingo estuvo
dedicado a un ejercicio de contemplación de la encarnación. Fue guiado por
Martín Iriberri SJ, que recordó que «el Evangelio es la proclamación de unas
causas justas» en torno a determinados personajes concretos, que en tiempos de
Jesús son marginados, excluidos o sufren rechazo. Es el análisis que hizo de
esa realidad lo que llevó en última instancia a Jesús a la muerte. Desde esas
claves, la plataforma territorial, en el contexto del discernimiento que lleva
a cabo la provincia, necesita definir cuáles son sus principales retos u
fronteras de fe y justicia. Tras trabajar por grupos, en el plenario se
manifestaron con fuerza llamadas a la realidad de las migraciones y
desplazamientos humanos, desigualdades sociales, diversidad y educación.
También, en clave más interna, se subrayó la importancia de seguir
profundizando en la misión compartida.
El encuentro volvió a
ser ocasión para compartir experiencias y dar gracias a Dios por el camino
recorrido hasta aquí. No faltó tampoco un componente más lúdico: en este caso
con un inolvidable concierto el viernes por la noche en la basílica del
santuario, a cargo de la Orquesta Loyola Magis del colegio San Ignacio de
Pamplona, que se convirtió además en un emotivo homenaje a su fundador, Javier
Sagüés SJ, residente ahora en Loiola.
El delegado de la PAT
nos dio la bienvenida el viernes preguntándose sobre «a dónde» y «para qué»
habíamos ido. El «dónde» no hacía falta explicarlo: Loiola es lugar de
encuentro para todos. El «para qué», sin embargo, podía no ser tan evidente de
antemano, aunque nadie lo dudaría al final del encuentro: habíamos ido a Loiola
a marcar un nuevo hito para fortalecernos como cuerpo apostólico.