Día muy gozoso en
Tenerife, el sábado 8 de octubre celebramos nuestra asamblea. Actualizamos
nuestro "funcionamiento", se constituyó el Equipo Apostólico de
Espiritualidad y planificamos las prioridades comunitarias. Posteriormente compartimos
con Arizete Miranda y Fernando López sj, miembros del equipo itinerante de Amazonía,
su experiencia con indígenas en Brasil. Una actividad compartida con
Entreculturas, donde se puso de manifiesto la necesidad de tener los ojos bien
abiertos hacia fuera y hacia dentro.
Su
presencia y testimonio nos invitaron a enredarnos, a cuidar unos de otros y de
la casa común, la Madre Tierra. Su compromiso con los pueblos empobrecidos
(víctimas de nuestro sistema depredador) nos interpela y da esperanza. Son como
abejas que polinizan con el diálogo entre culturas que enriquece mutuamente, y
son también aguijón que denuncia acompaña y defiende derechos humanos. Su
mensaje nos moviliza para que volvamos nuestros ojos al sur... desaceleremos
este ritmo frenético de producir para el mercado... deteniéndonos para ser
presencia efectiva y gratuita, para hermanarnos con el otro para recuperar la
capacidad de sentir con el otro.
Hoy
los "mayores" hemos unido nuestras manos para bailar una danza
yanomami llena de significado y los más peques han podido acercarse a los
colores del sur jugando con semillas collares y anillos descalzos sobre un
precioso tapiz, han conocido el modo de vida de los pueblos indígenas, sus
casas, sus rituales, su forma de vestir, sus danzas, su lengua y se han dejado
sorprender por la belleza de la diversidad. Gracias Arizete y Fernando por
vuestro mensaje transformador, por vuestra misión en dos selvas que se
necesitan mutuamente.
Lo
dicho, un día para dar muchas gracias a Dios.