Aproximación a la Asamblea 2015 de CVX
Forum en Barcelona
Hace ya un mes nos
reunimos toda la comunidad para poner en común nuestro camino de los últimos
cuatro años y compartir la reflexión personal que hicimos cada uno durante el
verano, en el cual se nos proponía meditar sobre nuestra vocación
personal, la vida comunitaria y la misión.
Comenzamos la mañana
con una oración “Señor quedate con nosotros durante todo el día, guía todas
nuestras acciones, palabras y pensamientos…”, sintiñendonos en manos del Señor
comenzamos el día con ilusión.
Carles Ribalta nos hizo
un recorrido por los últimos cuatro años, explico que nos ha movido en este tiempo, nos recordo
lo que habíamos trabajado, el simbolo del árbol, ser piedras vivas, el proyecto
Saxum, también reflexiono sobre una realidad, cada vez somos menos en la
comunidad… esto nos sugiere algunas
preguntas ¿como ser más acogedores?, ¿por qué las personas no permanecen?.
También nos interpelo su reflexión sobre
el Casal Loiola y la CVX. “Tenemos dentro del Casal todo un Proyecto
Apostólico, que podemos hacer? ¿Qué y como podemos ir creciendo en sentimiento
de pertenencia a CVX? ¿A qué nos llama el Señor aquí y ahora?”
Albert Tarradellas de la Comunidad Sagrada Familia, fue invitado a compartir con nosotros el “Principio y Fundamento en su vida”, comenzaba así: “¿PARA qué estamos aquí? ¿PARA qué de nuestra comunidad? Vamos al Principio y Fundamento (EE23) para pararnos en nuestras raices”…. Su compartir nos emocionó, porque lo explicó desde el corazón y su experiencia viva nos invitó a que cada uno fuéramos dibujando mentalmente el árbol de la vida, las personas y momentos que lo han hecho crecer. “Mirar el mundo y vivir en el mundo…cada uno de nosotros somos una puerta abierta para los otros”.
La Eucaristía al medio
día, nos llamaba a poner a Jesús en el centro de nuestras vidas, de la
Comunidad. Jaume en la homilía nos decía, “Estamos atados por los ambientes,
costumbres, miedos, pero ¿Cuál es nuestra misión fundamental?, estamos
invitados a ser libres para liberar a los otros, haciéndolo con ilusión, sin
miedo, comprometidos con los hermanos en Jesús.” Nos acompañaron miembros de la
Comunidades de Sagrada Familia, Clot, Berchamns, La Vinya-Galilea y el
presidente de CVX Catalunya.
También tuvimos dos
visitas inesperadas, a través de unos videos, José María Galán desde CVX-E nos
invitaba a crecer en la relación interna, en la relación con las otras
comunidades de Catalunya, de España y con el resto del mundo, que tengamos
capacidad de apertura, de servicio y de incidencia en los problemas que
encontramos ahora en nuestra sociedad y que lo hagamos siempre desde nuestra
unión a Jesús”. Mauricio López desde la CVX Mundial nos llamaba a que abramos el
corazón, a que nos sintamos invitados a salir hacia las fronteras, a que
tomemos lo mejor de la Espiritualidad Ignaciana que nos ha sido regalada como
Gracia para llevarla hacia afuera, que no tengamos miedo de salir y
encontrarnos con otras realidades y responder a ellas.
Hubo un momento para
recordar y hacer presente a Francesc Padrosa sj, que nos acompaño y cuido por
tantos años y también un momento para
agradecer a Jaume Avellí sj, su tiempo por la comunidad, por su entusiasmo y disponibilidad.
A partir de ahora nos acompañará Silvestre Falguera sj, bienvenido!
El plenario y la
propuesta de colocarnos en círculo para vernos, fue un signo de sentirnos más
en comunión, compartimos lo que pensabamos con libertad y nos escuchamos. Un
sentimiento de profundo agradecimiento por cada una de las personas que forman
y han formado parte de la comunidad.
La sensación con la que
algunos nos quedamos es que comienza un período de estar en “modo reforma”.
Algunos no lo veían claro, otros decían
“hagamos un proyecto, hay que hacerlo”, otros ya querían ponerse a “derribar
tabiques”. Que el deseo de dar respuesta a la llamada del Señor desde la
realidad en la que estamos insertos nos ponga en movimiento y nos abra a estar
disponibles al sueño que el Señor tiene para cada uno de nosotros.
Que seamos una
comunidad de puertas abiertas, que estemos disponibles para servir allí donde
más nos necesiten, que crezcamos en relación y que el Señor nos ayude abrir las puertas, abrir el corazón
y salir a las fronteras sin miedo.
Gracias Señor por tanto
bien recibido!