Mauricio López: "Reivindiquemos la esperanza"



Con esta canción, "El problema", de Silvio Rodríguez, comienza la composición de lugar del presidente mundial para disponer a la Asamblea a su ponencia.

Su charla ha tratado de hacernos partícipes de los desafíos de CVX en un mundo fracturado y esperanzado, para dilucidar cuál es nuestra misión hoy.

Mauricio ha planteado una pregunta que debe guiar nuestros procesos: ¿cuál es la CVX que el mundo necesita? "Pensemos los clamores del mundo de hoy a la luz de nuestra espiritualidad -ha dicho.- No nos conformemos en ir de viaje a las fronteras, ni siquiera en hacer una estupenda actuación comunicativa y de difusión de las injusticias... Echemos raíces en las realidades fronterizas. La CVX está llamada a sentirse "en casa" en las fronteras y llevar las herramientas ignacianas donde más se necesitan para permanecer allí. Somos inconformistas, pero inconformistas esperanzados. Reivindiquemos la esperanza".

Para hacer realidad esto, Mauricio ha animado a usar "el lenguaje de la sabiduría", en palabras de Adolfo Nicolás sj. "El Papa no ha hecho nada nuevo, pero sí ha hablado al corazón de las distintas capas de la sociedad en el lenguaje de la sabiduría, y el miembro de CVX sabe qué es eso". El reto de la pobreza ha estado presente en sus palabras desde su propia experiencia. "Está bien hablar de los pobres, trabajar por ellos... pero ¿que formen parte de nuestra comunidad? Ufff.... Eso es un reto", ha lanzado Mauricio a la asamblea congregada en torno a su reflexión.

Mauricio ha compartido emocionado el testimonio de Carmen y Jairo, de CVX Colombia, en la Amazonia, antes de dejar paso al tiempo de preguntas, que ha comenzado, en clave contemplativa, con un imponente silencio. Algunos delegados, sensiblemente tocados por sus palabras, han intervenido finalmente, como Jose María de CVX La Vinya, que ha dicho que no es desde el voluntarismo de tercera semana, sino a partir de la contemplación de Cristo en la cruz, desde donde tenemos que saltar a servir en las fronteras. Mauricio añade, que se permanece en las fronteras, desde el convencimiento de que ahí está la plenitud de nuestra vida.
Preguntado por su ser CVX, el presidente mundial ha afirmado: "los EE de San Ignacio me "reventaron" la vida, y aquí estoy".

Otro delegado ha reflexionado sobre las fronteras en las que nos encontramos ya en nuestra vida cotidiana, cuando pensamos conscientemente en aquello que comemos y consumimos, cuando nos preocupamos por el mundo que espera a nuestros hijos, cuando miramos a las familias y las personas diversas que componen nuestra comunidad. En referencia a esto último, Mauricio ha compartido la experiencia de CVX Chile de pastoral en la diversidad sexual, cuya aportación, sumada a la de otras comunidades se ha hecho llegar al Sínodo de la Familia.

Preguntado por el presidente de CVX España, Alfonso Salgado, sobre la petición del Exco a la comunidad CVX-E, Mauricio ha dicho "El documento de Líbano es la fuerza del Espíritu hablando a la comunidad mundial, y España puede aportar mucho a su transmisión". Y ha añadido "una tarea que encomendamos a la CVX-E es cómo pensar el DEAE desde ese sentirnos en casa en las fronteras".