Una vez más, aun en la diversidad de nuestros lugares de origen, de nuestras historias, de nuestras expectativas,... Dios ha derramado su gracia en abundancia entre nosotros. Y su Espíritu ha hablado en las palabras, los deseos, los temores, las ilusiones, las certezas, las búsquedas, de los que nos hemos encontrado en Pozuelo en torno a nuestra pasión compartida: la construcción de una sociedad de iguales. Gracias, de todo corazón, a Manel, Esther, Sylvia, Inma, Manolo, Carlos, Pedro, Haydée, Conxi, Carles, Alfonso, Chus, María, Guillermo, Toñi y Biby que han puesto rostro y palabra a la Comunidad. Gracias a todos los que no habéis podido estar pero nos habéis acompañado en la oración. Gracias al Señor que nos llama, nos envia y nos toma de la mano en el camino con las personas migrantes. Porque " Él derramará su lluvia y la tierra dará su fruto " Salmo 84. Un abrazo Adelaida |