“Andando sobre las aguas”

Reflexión a la vuelta de unos Ejercicios

Tienes las cosas claras, no concibes tu vida sin Él… ¿Qué más pruebas te hacen falta para creer cuando su mensaje te llena de felicidad? Pero Él siempre te da más, te “desarma”…

Irse de Ejercicios es una aventura apasionante. Hay que estar preparado para: reir, llorar, sentir, soñar, callar pero a la vez gritar por dentro, luchar, desear salir de tu “yo”…

En definitiva, dejarte seducir por su mirada llena de ternura y misericordia, que te llama por tu nombre y te quiere en tu debilidad para que más le ames y más le sigas. Y descubrir esa misma mirada reflejada en el otro. Esa mirada que enciende tu “motor”, tu corazón de una vez por todas y ya no puedes parar de contagiar esa felicidad que te invade a los que te rodean.

Descubrirle en una gota de agua sobre una hoja, que no es nada, pero parece una perla y brilla cuando le da la luz del sol. Descubrirle en cada persona de la que han ido pasando por tu vida. Descubrirle en eso que siempre has tenido delante y hasta ahora no te habías dado cuenta.

Y es que para cada uno de nosotros, Jesús tiene un plan. A mí me llevó de la mano, como a Pedro, ”andando sobre las aguas” de mis miedos e inseguridades a tomar la decisión de asumir mi compromiso temporal en CVX.

(Dedicado con enorme cariño a todo el equipo de acompañantes de la Pastoral Universitaria de la Provincia Bética que llevan haciendo desde años una labor maravillosa, y a mis “compas” de la tanda de Ejercicios en La Zubia-Granada del 26 al 30 de marzo. Ana Palomo, CVX-Granada y Jerez).