"Diez años después de su muerte, la vida y la obra de la Madre Teresa de Calcuta, beata desde 2003, sigue presente en la congregación de las Misioneras de la Caridad, que ella fundó en 1950. Una de las más de 4.000 religiosas que la forman es la madrileña Sister Teresita, que actualmente trabaja en Brasil. La Hermana Teresita ha hecho suyos los sufrimientos de los más pobres y también ella ha pasado recientemente por la prueba de la enfermedad".Así comienza la entrevista que la revista de CONFER publicó en marzo.
"Toda vocación tiene un comienzo y la de Beatriz Díaz de Neira se inició hace 19 años, cuando en 1989 dejó padre, madre y seis hermanos para encarnar la llamada de Dios y
la entrega a Jesús en las Misioneras de la Caridad. También abandonó en segundo curso la carrera de Biología, los amigos de deporte y diversión, el barrio madrileño de El Batán que la vio crecer y la parroquia franciscana de Nuestra Señora del Rosario, donde dio sus primeros pasos en la fe. Hoy tiene 41 años y es feliz, tremendamente feliz, y no puede ni quiere disimularlo.
La itinerancia ha sido una constante en su vida desde que estrenó su vocación: hizo el aspirantado en Londres, el postulantado en Liverpool y en Roma, el noviciado en Roma y en Varsovia, donde emitió los primeros votos en 1992. Después realizó el juniorado en la localidad mexicana de Tabasco y en México DF. A continuación hizo el año de formación para los votos perpetuos en Washington, donde los emitió en 1998. Tras la profesión perpetua fue enviada a Brasil y vivió siete años en Río de Janeiro, casi todos ellos en la Casa Provincial, sirviendo cuatro años como superiora y unos cuantos meses como maestra de aspirantes. Desde Junio de 2006 es superiora de la comunidad de Jacobina, en la provincia de Salvador de Bahía (Brasil), en cuya capital vivió y trabajó el año anterior".