Noticias desde CVX Índalo Loyola en Almería



La CVX en Almería ha tenido un par de encuentros de recogida del verano, inicio y puesta a punto para el curso. Compartimos testimonios:


"El pasado domingo 3 de octubre, la comunidad de Almería nos reunimos para celebrar nuestra asamblea de inicio de curso en la parroquia de San Ignacio en Piedras Redondas.

Comenzamos madrugando, con un breve desayuno para ir llegando y tomas fuerzas. Fue un momento de reencuentro, lleno de alegría, de poder volver a vernos todos y todas después de tanto tiempo de videollamadas y mascarillas.

En el jardín de la casa de los jesuitas continuamos con la oración “A abrir caminos me llamas”. El Señor calentó nuestros corazones a través de ella y nos infundió tranquilidad, confianza, esperanza e ilusión por el nuevo curso que comenzamos. Tuvimos presente a toda la CVX, aunque en especial a la Comunidad de Berchmans, que sabíamos por nuestro asistente Joaqui que estaban también reunidos en asamblea.

Continuamos con los puntos del orden del día: informaciones sobre distintas reuniones como la de presidentes, sobre el documento marco para la misión, nuestra misión comunitaria, aprobación de cuentas y propuesta y aprobación del calendario del curso (que ya está echando humo) entre otras cosas. Estuvimos hablando de poder alargar de nuevo nuestras asambleas comiendo juntos, teniendo algún momento de formación, como hacíamos antes.

Como colofón a la asamblea, celebramos la Eucaristía del Envío a la Misión con las tres parroquias y con toda la comunidad que formamos Misión Almería. Al finalizar, mediante un pequeño refrigerio pudimos saludarnos, compartir lo vivido este verano y nuestros deseos para el nuevo curso que acabamos de comenzar.

“Señor, Tú eres mi camino. Da luz verde a mi vida, pues a abrir camino Tú me llamas”

Que así sea."

                                                                                                                                          CVX en Almería




"Un curso más, la CVX Indalo Loyola de Almería nos reencontramos después de unos meses de verano para compartir las vivencias y el paso del Señor en nuestras vidas.

Acompañados de la comunidad de Jesuitas, casi al completo,  y tras una eucaristía familiar al aire libre, tuvimos nuestro primer encuentro cargado de alegría, de acogida y de entrega.

Hablamos de regalo, del verano como un tiempo excepcional que nos recuerda que lo que vivimos es excepción, de otros ritmos, otras experiencias, de un sentir y gustar. Han sido unos meses de familia, de encuentro, de amistad, de contacto con la naturaleza. También compartimos las dificultades, las preocupaciones, nuestra vulnerabilidad y la confianza puesta en el Señor, que nos da luz para estar al lado de quien nos necesita y para encontrar el camino desde el amor.

Ha sido un tiempo de alegría, de dar gracias a Dios por las buenas noticias familiares, por los momentos compartidos con aquellos a los que queremos, por la dedicación y hasta por la enfermedad, tal y como ha pasado por las vidas de algunos.

Este verano, en el que todo cabe y el Señor no nos da vacaciones, ha habido tiempos de encuentro personal con nosotros mismos y con Dios, tiempos de profundizar desde lo sencillo y lo cotidiano, tiempos de encontrar al Señor en todas las cosas, en todas las personas especiales que pasan por nuestras vidas y momentos para regalar y ser regalados, porque ser un granito de arena para algunos es una gran montaña, porque darnos, por poquito que seamos, es mover el mundo acogiendo y ayudando a quien lo necesita. Y desde aquí, surgen palabras como soledad, ayuda, colaboración, agradecimiento… al hablar del asentamiento de Atochares y de la construcción del techo de la escuela tan importante para el presente y el futuro de muchas personas que necesitan este espacio. ¡Qué granito de arena tan grande!

También hemos recordado la situación vivida en el campo de trabajo con jóvenes que nos enseña a hacernos a lo que viene, a aceptar la realidad como se presenta, a acompañar, a hacer equipo, a aprender ante el desconcierto.

Como Ignacio de Loyola, siendo peregrinos sin adelantar el paso al Espíritu, seguimos caminando como comunidad de vida cristiana."

CVX en Almería