El consejo retoma la actividad presencial con un ejercicio de escucha para evaluar su momento como comunidad de servicio.

 


Animamos a las comunidades locales a llevar adelante la “desescalada digital” de los grupos de vida y las actividades comunitarias, con la prudencia necesaria.

En algunos casos, la pandemia  nos ha desconectado. En otros, se ha actividad un nuevo espacio comunitario, desconocido hasta hora, a través de internet. Estemos en uno o en otro caso, recuperar la presencialidad, el calor humano, la interacción en vivo es un regalo que os animamos a disfrutar.

Con gran alegría, el consejo ha retomado la actividad presencial en la casa de las Esclavas del Sagrado Corazón de Madrid. Hacía casi un año que no celebrábamos una reunión presencial. Ha sido un espacio de convivencia, escucha y oración, con tiempos también para el trabajo de seguimiento de los temas que tenemos entre manos.

Sin pretensión de exhaustividad, hemos dado seguimiento a la preparación del encuentro mundial para jóvenes “Embrace de world”, los ejercicios organizados por CVXE en Loyola, el momento de los equipos apostólicos (migración, misión joven, familia, sociopolítica y espiritualidad) y las líneas emergentes de misión (mujer y Iglesia, diversidad sexual y ecología). También hemos trabajado la propuesta de discernimiento comunitario que está a punto de abrirse sobre el Marco para la Misión Común.

Hemos celebrado la Eucaristía en clima de hermandad, en la capilla que recuerda la fundación de las Esclavas del Sagrado Corazón, conocida como El Pozo, con la compañía de Jesús Ángel de la comunidad de Galilea.

Finalmente, hemos evaluado en clima orante constatando nuestra “fragilidad entusiasmada” y la llamad que sentimos a seguir proponiendo a la comunidad y reforzando, del modo que podamos, el acompañamiento y escucha a las comunidades locales.

Un abrazo fraterno del consejo

Carles, Eduardo, Juanpe, Mirella, Nacho y Seve