Compartir desde CVX Valladolid


 

Querida Comunidad: 

Somos José Manuel y Noelia. Os escribimos estas líneas para compartir con vosotros nuestra alegría profunda. 

Comenzando por el principio, os diremos que nos conocimos en la CVX. Esto es importante para nosotros porque nos ha hecho enamorarnos espiritualmente el uno del otro y porque con la Comunidad hemos compartido y queremos seguir compartiendo nuestro proceso. 

Nos sentimos muy agradecidos y bendecidos ya que el pasado 17 de octubre celebramos el sacramento del matrimonio. 

En medio de estos tiempos convulsos decidimos que queríamos pedir la bendición de Dios, aunque no pudiéramos tener al lado físicamente a todas las personas que son importantes para nosotros. Esta decisión es fruto de la experiencia de oración; ya que tuvimos el gran regalo de poder realizar Ejercicios Espirituales y rezar en pareja sobre nuestro futuro. 

En el día de nuestra boda pudo acompañarnos solamente una pequeña parte de nuestra familia y parte de nuestra Comunidad y amigos. Como os decíamos, hubo muchas personas que no estuvieron físicamente, pero las sentimos unidas en oración y pidiendo por nosotros como nuevo matrimonio que ahora somos. 

Preparamos la Eucaristía con mucho cariño, sabiendo que tendríamos que adaptarnos a lo que fuera surgiendo por la pandemia que vivimos. Las lecturas salieron de esos maravillosos Ejercicios que compartimos. Las canciones las elegimos tratando de que nos ayudaran a todos a rezar. El coro que nos acompañó fue un regalo. Un coro pequeño, pero bien bonito, en el que se unieron las voces y las habilidades musicales de personas que no habían cantado nunca juntas, ya que era una mezcla del coro de la iglesia de los jesuitas en Valladolid y personas de la CVX. Intentamos también cuidar los gestos, las ofrendas, las peticiones y la fórmula de consentimiento que nos dijimos el uno al otro. 

Una de las cosas a las que nos comprometimos en ese consentimiento fue a que nuestro matrimonio trate de ser un reflejo de la luz de Dios. Para ello, entre otras cosas, nos apoyaremos en la Comunidad y tenemos en nuestros corazones el deseo de seguir rezando nuestra vida en espacios como el reloj de la familia. 

Un abrazo fraterno. José Manuel y Noelia