Ayer celebramos una asamblea en la que elegimos al nuevo equipo para los próximos dos años. Deja la presidencia Gemma Fraile, y toma el relevo Blanca Arregui, que junto con Cristina Domínguez y Fernando Vidal, forman el equipo de servicio de la comunidad.
Desde hace algo más de un año, venimos participando en la parroquia de Ventilla (San Francisco Javier y San Luis Gonzaga) en la misa de ocho del domingo, junto a las CVX de Madrid, Caná y Arrupe.
Desde esa experiencia positiva, nos hemos preguntado si Dios nos estaba invitando a tener un lugar de referencia desde el que construir más Iglesia y poder ofrecer esta vida de comunidad a otras personas adultas. Después de un discernimiento comunitario, el verano pasado, en el que la pregunta central era dónde podíamos dar más fruto, decidimos incardinarnos en la parroquia.
Cuidarnos para darnos, es el lema que nos inspira esa doble dirección, cuidarnos unos a otros, para poder impulsarnos en el servicio. Cuidar la vida personal, la formación, el acompañamiento, para dar lo mejor de cada uno. Nos sentimos también impulsados por el proceso de Diakonía, que nos llama a salir más allá de lo nuestro, para servir mejor no sólo en los "dóndes" sino en los "cómos".
