El presidente mundial de CVX, Denis Dobblestein, a la Asamblea de CVX en Europa.

El nuevo Euroteam
Necesitamos aprender otra forma de hablar, otro modo de comunicar. (Denis está sentado en la mesa, que ha acercado al centro de la asamblea y habla sin micrófono). Debemos hablar más cercanos, sobre lo más esencial, con los lenguajes de la vida.

En esos lenguajes de la vida, hay palabras que marcan la diferencia. Una palabra como "en". No somos CVX de Europa, Medio Oriente o nuestro país, sino CVX en Europa, en Medio Oriente, nuestro país. No es solo un cambio semántico: es encarnarse en cada lugar como un cuerpo mundial, como Iglesia. Estamos aquí pero de otro modo, como un único cuerpo.

La alegría es nuestra señal. Somos gente alegre y es una señal del espíritu. Expresa un estado de comunidad. Alimentemos la alegría. Es vivir en el corazón de Dios, que es esencialmente alegre.

La alegría se juega en el equilibrio entre nuestros sentido de responsabilidad y la Fe. Tener Fe en que el Señor nos lleva todo el tiempo en sus manos. Responsabilidad y preocupación por dar lo mejor de nosotros en medio de las adversidades. Debemos cuidar el equilibrio entre la preocupación y la Fe,  para vivir en la alegría.

Tenemos que profundizar en el deseo de Dios, conectarnos íntimamente cada uno y cada comunidad con ese deseo y todo fluye.

Todo fluye, surfeamos en el Espíritu. Esa fue la experiencia de Buenos Aires. Debemos tomar la Ola de Buenos Aires. La Ola de Buenos Aires ha sido creada, levantada e impulsada por el Espíritu. Es una ola profunda. Es una ola que, como los surfistas, llevábamos años esperando.

Debemos surfear con los jóvenes. Buenos Aires descubrió que CLC es un don de la Iglesia. Sí, somos un regalo de Dios. Transmitir  este don a la siguiente generación no es solo cuestión de sostenibilidad, sino la mayor alegría de ser las manos de Dios dando este regalo a los jóvenes.

En esta asamblea, la CVX en Siria nos mostró un vídeo de sus grupos jóvenes y eso nos ha inspirado: vivamos en el presente profundo, transmitiendo a los jóvenes, por todos los medios a nuestro alcance, el regalo de CVX. Si en unas condiciones de guerra tan duras, la CVX en Siria está convocando a tantos jóvenes, ¿qué obstáculos o tristezas nos ponemos en medio para no hacerlo en todos los lugares? Avancemos, vayamos más allá de nuestras desesperanzas. Simplemente compartamos lo mejor, nuestra pasión por Jesús, el más radical centro de gravedad para vivir.

Vayamos más lejos, avancemos. Hagámoslo compartiendo el tesoro de CVX, el espíritu de discernimiento como un estilo de vida. Discernir para Reconciliar. Y solo avanzaremos y compartiremos si profundizamos. Vayamos más profundamente cada uno y cada grupo y cada ciudad. Eso nos implicará y activará a todos para dar lo mejor de cada uno y lo mejor de la comunidad como un cuerpo. Profundicemos en el corazón de Jesús. En lo hondo del corazón de Dios nos esperan las palabras, acciones y sentimientos para avanzar al futuro. Profundizar, Compartir, Avanzar.

Las palabras de Denis han creado mucha esperanza en la gente. Ahora, la asamblea, tras un tiempo de oración, propone recomendaciones y propuestas concretas al nuevo Euroteam para CLC en Europa.