No
es casual que este número de "Entretodos" trate de modo monográfico sobre la
Misión Familia.
El papado de
Francisco, el Sínodo de la familia y la exhortación apostólica Amoris Laetitia han sido un soplo de
aire fresco en una Iglesia muy necesitada de ventilación. El modelo tradicional
de familia católica que se venía proponiendo como único válido ha dado paso a
la constatación de la diversidad familiar y al reconocimiento de la belleza de
la familia cualquiera que sea su realidad. El día que el Papa Francisco afirmo
“no hay familias perfectas”, miles de personas suspiraron aliviadas, sintieron
que ellos y sus familias tenían un espacio en la Iglesia. Por eso nuestra
revista arranca acercándonos a la Amoris Laetitia, que debería ser lectura
obligatoria para todos los que vivimos en familia.
Este
momento de Kairós vino a actuar en un terreno
propicio, labrado y abonado por nuestra comunidad CVX durante años. La
intuición de la necesidad de trabajar con las familias, partiendo de las herramientas
de la espiritualidad ignaciana, se remonta años atrás. Algunos de nuestros
compañeros fueron pioneros en este campo, pasaron años ensayando fórmulas, convocando
encuentros, explorando otros modos de transmitir…también hay espacio en este
número para recorrer nuestra historia, conocer el origen de la misión con
familia, y agradecer cada uno de los pasos dados y las personas que los dieron.
Permanecer enraizados
en el fundamento de la espiritualidad ignaciana y reinterpretarla mediante
nuevos modos de expresión ha sido otra de las claves. Cuando uno ha experimentado
e interiorizado lo que es el examen, el discernimiento o la contemplación,
puede desposeerse de los términos para encontrar el sinónimo, la forma alternativa
de comunicar, que permite llegar al otro. De este modo se alumbró el Reloj de
la Familia y más recientemente la herramienta Las Cuatro Estaciones, para
acompañar a quienes han sufrido una ruptura de pareja. De este modo se siguen
gestando y ensayando nuevos métodos para las emergentes realidades desafiantes
que nos interpelan, siempre movidos por el deseo de estar donde otros no están.
Todas ellas están presentes en este número monográfico.
La
celebración del International Family
Encounter en el Escorial en el verano de 2018, nos permitió compartir y
contactar con el resto del planeta, creando nuevas redes de comunicación y
trabajo, concretando contactos ya iniciados con ayuda del Consejo y de la
Eurolink. Por eso no es accidental que algunos de los artículos de la revista
vengan del otro lado del océano.
Por supuesto, como previo a todo lo que podamos hacer, está la propia vivencia de familia, de la que bebemos y a la que aplicamos nuestra espiritualidad. Esta experiencia personal es a menudo fuente de inspiración para otros, por ello no faltan artículos que recogen ese relato cotidiano de la espiritualidad familiar, y el modo en que cada uno plasma su compromiso en la familia: a través de la experiencia de acogimiento, acompañando a quienes sufren maltrato, o sentando las bases de un compromiso ecológico con la creación.
Subrayando
la importancia que la Amoris Laetitia concede al proceso de preparación al matrimonio, hemos dedicado
a ello varios artículos, recogiendo las experiencias de acompañamiento que
existen dentro y fuera de nuestro país, así como la experiencia de los
protagonistas. Nos queda el deseo de profundizar en la preparación remota, aquella
que no está directamente orientada al matrimonio y que se construye desde la
familia de origen y las experiencias fundantes de la juventud.
Por
último, hemos dedicado una parte de nuestra revista a las iniciativas de acompañamiento de la diversidad sexual y de género,
surgidas desde las comunidades locales e incorporadas a la agenda del equipo nacional
como fruto de nuestra opción por los espacios de frontera. Estas experiencias
nos han abierto a la realidad de nuestros hermanos cristianos LGBT, y nos
llevan a interrogarnos sobre nuestra capacidad de conversión y acogida, a
plantearnos qué podemos hacer. Especialmente intensa ha sido la colaboración
con Ichthys y Crismhom (comunidad que distinguió a la CVX con su premio Arco
Iris en el año 2018), y la implicación de las comunidades de Sevilla,
Arrupe-Elkartea y Barcelona.
Este
número de “Entretodos” plasma, como no podría ser de otro modo, los frutos del proceso de Diakonía, que ha abrazado y
hecho confluir todos los campos de misión. El deseo de poner la misión en el centro
de nuestra comunidad nos lleva a reorientar nuestras prioridades, a ser más
competentes y eficaces apostólicamente, y a buscar nuevas formas de construir
el Reino para que, auténticamente, pongamos el amor más en las obras que en las
palabras.
Que
así sea en nuestra familia, que así sea en todas las familias.
Menchu
Oliveros
CVX
en Zaragoza, coordinadora del Equipo Misión Familia CVX-E
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