Asamblea de CVX Valladolid





El Sábado 22 de junio nos reunimos en asamblea la comunidad de Valladolid. Fue un día de encuentro y de disfrutar juntos, intentado descubrir como Dios ha pasado por nuestra vida y nuestra comunidad. Centrando nuestra atención en esos dos focos: cómo vamos construyendo nuestra relación con Dios en la vida del grupo, en oración personal... y en segundo lugar en lo que hacemos y como servimos.

En la composición de lugar, nos percibimos como una comunidad plural que acoge distintas maneras de ser y estar en CVX. Cinco grupos, más uno de acogida, forman una única comunidad. Firmemente comprometidos con la realidad en la que vivimos, el cuidado de la familia (pareja, hijos, padres…) el trabajo y la formación, son los principales ámbitos donde intentamos llevar la Mirada y la Palabra de Jesús. Las dificultades y alegrías de la vida, ocupan gran parte de nuestra energía y esfuerzo. Pero además la comunidad se multiplica con la implicación personal en esas otras misiones más visibles. Este año se han reforzado los equipos de migraciones y familia (que ha ofrecido dos tandas del Reloj de la Familia). El área de espiritualidad se ha cuidado más, además de mantener el tradicional taller de oración y las oraciones de danza contemplativa, se ha subido alguna oración al blog. Han llegado algunas fuerzas con los jóvenes, pequeños acercamientos a la diócesis...Y también nos hemos implicado un poco más en el área institucional con los equipos preparatorios a la asamblea de Pamplona,  y la colaboración con la PAL. Valoramos el trabajo de los guías, las fichas diakonía…

En la oración personal se nos invitó a contemplar los dones que es Señor ha derramado en cada uno de nosotros y en nuestra comunidad, y a estar atentos a las posibles llamadas.

En grupos pequeños con las tres rondas intentamos centrar las luces, sombras y llamadas que surgieron de esta contemplación. Después en el  grupo grande fue grato detectar sintonía en la comunidad, llamadas al cuidado de unos a otros, a avanzar en implicación y apertura, a dar forma a una llamada a cuidar nuestra oración y a acompañar la de otros.
 
Tras compartir la comida y la vida, finalizamos el encuentro celebrando la Eucaristía en la que se nos invitó a dar lo que tenemos, y en la que tuvimos un gesto de envío a la asamblea de Pamplona, en la que participarán como delegados Oscar y Santa, además de Roberto hasta ahora miembro del consejo nacional.