Día 5, Open Day. Comienza el día con el encuentro con el Padre General Arturo Sosa, que comenzó su comunicación recordando que él fue miembro de la Congregación Mariana de Kostkas, en Venezuela. Fue donde unió su vida a Cristo y donde descubrió su vocación jesuita. El padre General agradece a la CVX todos sus trabajos apostólicos. El Vaticano II dio a luz a la CVX como experiencia profundamente laical que se nutre de los Ejercicios, la vida comunitaria y la vida misionera. Para el General tenemos que consolidar CVX para responder a los desafiantes tiempos del siglo XXI. CVX debe contribuir al fortalecimiento de la Iglesia laical
CVX puede sentir que sólo tiene 5 panes y 5 pescados pero entre ellos está el discernimiento y el Papa Francisco nos ha pedido a expandir el discernimiento en el mundo. " La CVX está en las mejores condiciones para difundir el discernimiento en una Iglesia laical en todo el mundo".
El discernimiento es una herramienta de sabiduría para llevar la alegría del Evangelio a toda nuestra vida. Cuidar de este fundamento es una prioridad tanto en los nuevos miembros como en los que ya llevan mucho camino. El discernimiento es un ejercicio de mirar al mundo en toda su integridad y lleva a la acción que continúa la de Jesús.
El discernimiento es una herramienta útil para crear. Es central la conversación espiritual; compartir con los demás lo que EL espíritu mueve en cada uno. La CVX tiene una gran experiencia comunitaria de discernimiento que debe también compartir con ellos.
Con la CVX la Compañía tiene un vínculo especial que nos une a llevar el Evangelio. Esta responsabilidad nos impulsa a buscar mayor profundidad en la colaboración, dice el General. Los desafíos de la Humanidad en estos momentos son de tal envergadura que solamente colaborando juntos podremos responder. El punto de partida para una colaboración fecunda es el reconocimiento de la riqueza de los dones de cada uno. La colaboración entre la SJ y la CVX tiene mucho espacio para crecer, es un desafío esperanzador que abre nuevos horizontes apostólicos.
Escuchemos la creciente desigualdad, las voces de los emigrantes, las sociedades secularizadas y el fundamentalismo, la lucha ciudadana por la democracia, la casa común ecológica.... Nos llama a ser creadores de reconciliación y justicia. Reconciliación de cada uno con Dios, entre los hombres y con la Creación. La CVX se propone luchar contra todas las divisiones de la humanidad, sigue diciendo el General.
Las 3 dimensiones de la Reconciliación tienen que estar siempre juntas: Dios, hermanos y Creación.Hay que trabajar integradamente las 3 en cada momento, incluida la lucha por la Justicia y la dignidad de los más pobres.
La unificación de la propia vida es un desafío especialmente sentido en la vida laical. La espiritualidad ignaciana ha propuesto siempre encontrar a Dios en el corazón del mundo, sin huir del mundo.
No dudemos en explorar nuevas formas de colaboración entre SJ y CVX. Como General quiero dar las gracias a la CVX por tanto compañerismo y tanto trabajo misionero compartido con tantos jesuitas.
En la CVX importan más la calidad que la cantidad de personas. Debemos ser muy cuidadosos en la selección y formación de las personas que están en CVX. En la Compañía el proceso es muy largo y la CVX debe cuidar mucho su proceso de compromiso progresivo de cada persona. Es un camino personal pero también un camino de la institución. Cómo se expresa ese compromiso hay que pensarlo. En la SJ se hacen los votos dos veces. Cuando se termina el noviciado se hace el voto de entrar a la Compañía, es el voto más importante. Ese procesos de entrar en la Compañía es un compromiso de irse conformando a ese carisma. En la CVX hay que expresarlo, es importante el signo de hacer el compromiso. Es importante que se haga.
Si hay calidad en los colaboradores, habrá calidad en la colaboración.
La vida de la CVX debe ser siempre una vida en tensión, y más por su vida laical. La tensión es buena. Cuando la suprimimos estamos mutilando la vida. El Magis siempre lleva a más. Cuando la tensión lleva al conflicto entonces aprendemos el más profundo amor del perdón. Donde no hay tensión, hay superficialidad.
Hay múltiples preguntas de la asamblea que el General va respondiendo. El mensaje del General es magnífico, un gran marco de profundidad y moviendo lo esencial. Extremadamente empoderador de la responsabilidad y protagonismo laical.
En el origen de la CVX había dependencia de los jesuitas. Luego hubo una aspiración de independencia de los laicos CVX y eso causó tensiones. Actualmente hemos aprendido y vivimos en un estado de interdependencia. Lo primero es el reconocimiento y el aprecio mutuo. Jesuitas y CVX todavía no nos conocemos suficiente y es necesario ahondar en el conocimiento interno de ambas realidades.
¿Cómo el Señor habla a través de la secularización? Hay que leer los signos en vez de lamentarse tanto. Somos lo que somos por lo que éramos antes. La secularización cuestiona cómo era el cristianismo antes. La pregunta es ¿cómo nos está hablando el Señor a través de la secularización? En un primer momento hubo una secularización que fue una batalla militante contra la dominación del cristianismo. La segunda fase es la indiferencia. Y hay una tercera fase que es la ignorancia, los jóvenes no conocen el cristianismo, no reconocen los signos.
El General resalta la innovación del movimiento Piedras Vivas como forma de hacer que el arte cristiano hable a la gente significativamente. La secularización es una liberación de ser cristianos obligados, ser cristiano porque la sociedad es cristiana pero no hay un proceso interior. Nos está liberando de eso. En una sociedad secular los cristianos son aquellos que eligen ser cristianos y eso es un avance.
Sigue el General con las respuestas a preguntas. La secularización nos libera de fundar nuestra identidad cristiana en una identidad étnica, nacional o ideológica. El cristianismo se encarna en cualquier cultura. Muchas de las heridas respecto de la Iglesia y la colonización es precisamente por asociar cristianismo a la cultura del dominador. Si nos libramos de eso es un don. El secularismo nos lleva a las condiciones originales del cristianimso: como anunciamos el Evangelio en libertad.
En Europa estamos viviendo una situación muy cuestionadora al mundo cristiano que es el rechazo a lo diverso, especialmente a los inmigrantes. Es un cuestionamiento de fondo. Necesitamos recibir y apreciar al diverso porque los inmigrantes vienen a enriquecernos.
También Europa tiene otro desafío: la ciudadanía universal. Europa es pionera de la integración ciudadana. La Unión Europea está amenazada por divisiones políticas poco democráticas y muy egoístas. El compromiso de la democracia es un compromiso prioritario de los evangelizadores del mundo actual.
Europa necesita una reconciliación muy a fondo. Ha sufrido tantas heridas... necesita ser curado y cuidado. La Unión Europea fue un proceso histórico de reconciliación pero que todavía tiene mucho espacio para crecer. Una de las misiones de la Iglesia católica es ayudar a ese proceso de reconciliación en muchos niveles y ayuda a acoger a quienes migran a Europa, a quienes vienen a formar parte de la Unión. Los emigrantes no vienen a darlo todo, vienen a mejorar Europa. La vitalidad de Europa depende de la capacidad de acoger e integrar a quienes vienen. Pero la movilidad humana no es sólo algo europeo sino algo mundial. Forma parte de la cultura juvenil, el moverse. Esa movilización mundial es parte del catolicismo, un gran don en el mundo.
El padre General a la asamblea en la gran Tienda del Encuentro.
La Compañía está en un proceso de conversión a la colaboración. Es un reto para nosotros, dice el General. Debemos superar, sigue el General, la visión de que el cuerpo ignaciano consiste en los jesuitas y sus colaboradores. Los jesuitas también deben ser colaboradores con otros y con la CVX. Hay ya muchas experiencias buenas y ahí está el futuro.