La Compañía de Jesús
en España acaba de publicar el número 133 de su revista. Léela aquí.
"Conocéis
lo que san Ignacio de Loyola entendía por discernimiento: la búsqueda en el
Espíritu de una voluntad sorprendente, la de Dios. Es única por sí misma,
incomparable a otras posibles. Porque a Dios le nace su voluntad a partir de
una libertad que ancla en un amor sin precedentes del que no somos capaces por
nosotros solos. Ese amor es el que le permite soñar con un mundo completamente
diferente al que dibujan nuestros ideales más atrevidos. Discernir es
convencerse, de una vez, de que Dios opta más y mejor por el bien, y ve más y
mejor la posibilidad real de vida que nos está esperando en la historia."