Celebramos el 1º de
Mayo, la fiesta más importante para el mundo obrero, en el que las trabajadoras
y trabajadores de todo el mundo nos unimos para manifestarnos y reivindicar trabajo
y mejores condiciones laborales.
Expresiones
como: «he llegado a trabajar hasta 17 horas en un día», «cada viernes me dan
los turnos de la próxima semana», «tengo un contrato que empieza y termina en
el mismo día», «es lo que hay», en boca de Inés, David, Adrián,… son cada día
más frecuentes y hacen que el presente y el futuro de las trabajadoras y
trabajadores sea incierto, ya que nos lleva al conformismo y a vivir
eternamente instalados en la precariedad laboral.
A
menudo escuchamos que hemos salido de la crisis, que la economía ha mejorado y
que se está creando empleo. Escuchamos menos que esta bajada del desempleo
lleva consigo precarización y pérdida de derechos: temporalidad, inestabilidad,
falsos autónomos, horas extras no remuneradas y más pobreza. Según datos del
Ministerio de Empleo y Seguridad Social, en marzo el paro bajó en 48.559
personas, muy pocas comparadas con las 3.702.317 que continúan aún registradas
en las oficinas de empleo, llevándose la peor parte las mujeres y las personas
jóvenes.
Apenas
se dice tampoco que tener trabajo no es garantía hoy de poder vivir con
dignidad. Los denominados «trabajadores pobres», los nuevos excluidos del siglo
XXI, representan ya el 14,8%, mientras que el 22,1% de las personas de nuestro
país se encuentra ya en riesgo de pobreza y exclusión (Informe Análisis y
perspectivas 2016. Fundación FOESSA, Cáritas. Nov 2016).
Asistimos
a la globalización de la economía, no hay fronteras para el capital, sin
embargo levantamos muros y fronteras para las personas. Ante esto, es urgente
tender puentes, poner en el centro a la persona.
El
papa Francisco hace énfasis, en la Laudato si’ (127-128), que el ser humano
debe estar en el centro de la vida y también nos recuerda que «sin trabajo la
dignidad está herida» (Terni, 20.03.14).
La
JOC y la HOAC, como Iglesia encarnada en el mundo obrero y del trabajo,
manifestamos que es urgente y necesario abordar la situación del trabajo desde
todos los ámbitos de la sociedad. Creemos que, solo con el esfuerzo de todas y
todos, podremos recuperar derechos y darle la importancia que tiene el trabajo
como elemento central en la vida de las personas. […]