El viernes 26 de
mayo se celebró Asamblea Extraordinaria de CVX en Sevilla por el primer
cumpleaños de Casa Mambré.
Una tarde de memoria, presente y sueños para seguir construyendo Comunidad de
Hospitalidad. Publicamos a continuación las mociones de Manolo tras lo
vivido ese día.
La Asamblea
extraordinaria de CVX sobre Proyecto Mambré fue una ocasión de renovar mi
convicción de que Dios nos sigue llamando, como comunidad CVX, a encontrarnos
con esos hermanos nuestros migrantes. De lo mucho vivido destacaría las
intervenciones de Fredy, Bassi y Traore, que más allá de su agradecimiento por
haber encontrado una familia, nos cuestionaron con sus vidas y sus sueños. El
testimonio de Teresa Girón me llegó como la “normalidad y la cotidianidad de la
vida diaria”, mostrándome que todos somos acogidos por todos y que Mambré sigue
siendo ocasión de encuentro entre hermanos, un espacio que, quizás, necesitamos
más como CVX que nuestros propios hermanos africanos. Y es que el encuentro
verdadero siempre transforma.
Igualmente,
destacar varios sueños que se verbalizaron: desde la imprescindible búsqueda de
trabajo que recordó Ana Saenz, hasta las propuestas de abrir aún más las
puertas con alguna jornada, de hacer más incidencia pública, de desbordar los
propios muros de la casa...
Por último,
me sentí profundamente agradecido por el trabajo y la entrega de todo el grupo
Mambré (o motor), de toda la gente que forma parte de los diferentes grupos de
trabajo, de todos los que se pasan para compartir la vida, del equipo de
migraciones que lo soñó y de todos las personas de dentro y fuera de la CVX que
sigue apoyando este espacio de encuentro y fraternidad.
Manolo S.
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de CVX Sevilla: