Queremos que sigas al corriente de lo que sucede en
Roma. Por esa razón queremos contarte las distintas etapas del proceso. La
congregación está en marcha, no hay duda, pero aún no han comenzado dos de sus
tareas principales: la elección del Superior General y la discusión de los
asuntos más importantes para el futuro de la Compañía de Jesús. Durante los
primeros días de la plenaria, un ‘equipo provisional’ se responsabilizó de
asegurar el orden de los procedimientos. En primer lugar, por supuesto, desde que
el P. Adolfo Nicolás renunció a su cargo, nombró a un Vicario General: P. James
Grummer. El P. Grummer lidera la Congregación y la Compañía hasta que el nuevo
General sea elegido. También un Secretario temporal de la congregación fue
elegido: P. Agnelo Mascarenhas.
Pero para prepararse para las próximas etapas, la
Congregación necesita elegir un Secretario y dos asistentes. Eso es lo que
tendrá lugar hoy o mañana, el jueves 6 o el viernes 7 de octubre. Las
reglas para la elección de estos oficiales de la Congregación no son tan
estrictas como las de la elección de un General. Los electores pueden hablar
entre ellos abiertamente sobre posibles candidatos, jesuitas que puedan apoyar
el proceso de la Congregación. ¿Cuál es la responsabilidad principal del
Secretario y sus asistentes? Consiste en preparar cada día las actas de la
Congregación. Lo hacen con la ayuda de los que están encargados de transcribir
los procedimientos. De acuerdo con el Comité de Coordinación, el Secretario
también tiene la responsabilidad de presentar los informes diarios a la
congregación para ser aprobados.
La elección tiene lugar por medio de votos secretos.
En cuanto el Secretario es elegido, se sienta a la derecha del moderador de la
asamblea. Entonces el primero y el segundo asistente son elegidos. Una vez
elegidos, el primer asistente se sienta a la izquierda del
moderador. Entonces, el Vicario General, el Secretario y el primer
asistente, que serán los principales encargados para la elección del General,
se ponen en pie ante la Congregación y pronuncian el juramento siguiente:
Invoco como testigo a Dios, a cuyos ojos todo está
patente, que recibiré y publicaré fielmente los votos; y que realizaré
diligentemente los deberes de mi cargo y guardaré el secreto de lo acaecido en
la elección, aún después de terminada. Declaro, así mismo, ante la Divina
Majestad y toda la Compañía, que representamos aquí, que no admitiré a ninguno
que no deba ser admitido ni excluiré a quien no deba ser excluido. Invoco
como testigo a Dios, a cuyos ojos todo está patente, que recibiré y publicaré
fielmente los votos; y que realizaré diligentemente los deberes de mi
cargo y guardaré el secreto de lo acaecido en la elección, aun después de
terminada. Declaro, así mismo, ante la Divina Majestad y toda la Compañía,
que representamos aquí, que no admitiré a ninguno que no deba ser admitido
ni excluiré a quien no deba ser excluido.
Publicado
el 6 de octubre de 2016 en la página web http://gc36.org/es/