«Una
ecología integral también está hecha de sencillos gestos cotidianos en que
rompemos la lógica de la violencia, del aprovechamiento, del egoísmo»
Laudato si.
Donosti es una ciudad pequeña. Unos pocos locos somos miembros
de la Comunidad de Vida Cristiana. Formamos tres grupos, uno de “veteranos”,
otro de jóvenes adultos y otro de personas que están conociendo la Comunidad.
Tengamos la edad que tengamos, seamos hombres o mujeres, tengamos formulado el
compromiso permanente, temporal o ninguno de ellos con la Comunidad… os aseguro
que todas y todos intentamos vivir con honestidad, sencillez y alegría lo
cotidiano. En colegios, hospitales, universidades, mercados,… con nuestros hijos,
padres y hermanos,… allá donde el Dios de la Vida nos llama a estar, lo
intentamos hacer al estilo de Jesús. Algunos estiran las horas un poco más y
forman parte de Consejos y Equipos Apostólicos de CVX-E. Y los buenos entre los
buenos, que también tenemos alguno, colaboran en parroquias, en proyectos con
migrantes, en los Círculos de Silencio de la ciudad, son acompañantes en EE.EE…
Y cuando cae el día, cada uno en su lugar escondido ora agradecido por tanto
bien recibido, ora por la Comunidad, y pide que seamos mejores en el amor a los
últimos.
Ideas y sueños no nos faltan, pero no nos da para mucho más. Por
eso, a veces, somos tentados por grandes proyectos, o nos comparamos con otros,
y nos enfadamos con nosotros mismos… y olvidamos lo esencial, lo cercano, lo
pequeño, lo real: la sonrisa, el abrazo, la palabra, la caricia,… lo que sólo
el Señor ve y escucha. Somos de la tierra y del agua.
De ahí viene este gesto. Hace unas semanas leímos acerca de una
iniciativa que iniciaban en el entorno ignaciano de Valladolid. JM Rodríguez Olaizola sj. lo comentaba en las
redes sociales: “Desde el grupo de gente que nos movemos por el contexto de
obras y comunidades vinculadas a la sj de Valladolid vamos a poner en marcha, a
ver qué da de sí, la iniciativa "Los martes verdes". Se trata de
convertir el martes en el día de la semana en el que intentaremos incidir en la
responsabilidad medioambiental, en la conciencia de nuestra implicación
ecológica. Para ello, valen gestos visibles pero constantes como vestir de
verde; consumos más conscientes; aprovechar ese día para ofrecer o participar
en alguna formación, en colegios, en grupos variados, en charlas ofrecidas en
el centro Fe y Desarrollo, talleres de lectura de "Laudato Sii";
pequeñas alusiones en las redes sociales; y otras muchas sugerencias que, sin
duda, se nos irán ocurriendo. No se trata de una avalancha de actividades o de
visibilidad. Más bien la idea es ir poco a poco. Empezar. Como la gota que
intenta ir haciendo mella. Cualquiera, en cualquier latitud, que quiera
sumarse, es bienvenido. Hagamos los martes verdes, hasta que todo nuestro
tiempo baile con la creación.
"No
somos Dios. La tierra nos precede, y nos ha sido dada" (Laudato Sii, 15)
¿Y por qué no nosotros, desde nuestra pequeña Comunidad en
Donosti? Es un gesto sencillo y humilde, pero que de algún modo nos ayudará a
ser agradecidos con la Tierra que nos acoge.
Sigue JM Rodríguez Olaizola sj.: “Tal
vez pienses: ¿de qué sirven gestos como vestirse un día de verde para hacer
memoria, o racionar el consumo energético u otro tipo de consumos en un día
determinado, o de qué sirve citar textos medioambientales y formarse, si eso no
repercute luego en nada ni en nadie...? Tal vez lo pienses. Pero el hecho es
que los lugares donde más conciencia hay de la urgencia ecológica no son
precisamente lugares acomodados, sino algunos espacios de nuestro mundo que
sufren los efectos más brutales de los abusos medioambientales... Por eso,
los martes verdes no quieren ser un juego de pulseras, ni un entretenimiento de
temporada, sino un paso, una invitación a tomar conciencia de la necesidad de
formarnos, de aprender, de ir asumiendo la urgencia, la responsabilidad
compartida y la posibilidad de otra forma de relación con la creación.”
Todo es útil. No para quedarnos en
eso. Sino para sumarnos a un camino que muchos están recorriendo, para
recuperar la conciencia de nuestra vida en la casa común.
"Todo
está relacionado, y el auténtico cuidado de nuestra propia vida y de nuestras
relaciones con la naturaleza es inseparable de la fraternidad, la justicia y la
fidelidad a los demás" (Laudato Sii, 70)
Desde
CVX en Donosti, invitamos a todos los miembros, grupos, Comunidades locales y a
la CVX en España, a que se unan al cuidado de la Tierra en el gesto de los
martes verdes.
Un abrazo
fraternal
Adelaida,
CVX en Donosti