Mañana 22 de abril,
Día Internacional de la Madre Tierra, tendrá lugar en Nueva York la ceremonia
oficial de Alto Nivel, convocada por el Secretario General de Naciones Unidas,
Ban Ki Moon, que marca el inicio del período de ratificación por parte de los
Estados del Acuerdo de París, como el nuevo instrumento de la comunidad
internacional que reconoce el cambio climático como una amenaza real en la vida
de las personas, y que debe ser abordado en un ámbito global de cooperación.
Las
organizaciones católicas de cooperación que integran la alianza “Enlázate por
la Justicia” (Cáritas, CONFER, Justicia y Paz, Manos Unidas y Redes) valoran la
buena voluntad política que permitió, en diciembre de 2015, lograr un consenso
entre 196 países de cara al citado Acuerdo.
Ahora,
con la apertura del período para la ratificación del Acuerdo se inicia un
camino en la dirección correcta para que los Estados lancen un mensaje global
de aceptación de los compromisos planteados. Cabe recordar que, para su entrada
en vigor, el Acuerdo debe ser ratificado por 55 países responsables, al menos,
del 55% de las emisiones globales.
Como
señala el Papa Francisco en la encíclica Laudato Si', “el ambiente humano y el
ambiente natural se degradan juntos, y no podremos afrontar adecuadamente la
degradación ambiental si no prestamos atención a causas que tienen que ver con
la degradación humana y social”.
A
la luz de ese magisterio, en la víspera del día de la Tierra y de la firma del
Acuerdo del Clima de la Cumbre de París, las entidades de “Enlázate por la
Justicia” organizan hoy una vigilia de oración en más de 20 ciudades españolas
(en Madrid será en la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, C/Puerto Rico, 1, a
las 20 h.).
Impulsadas
por un objetivo compartido de movilizar a toda la comunidad cristiana y al
conjunto de la ciudadanía en el cuidado de la Creación y la adopción de hábitos
y estilos de vida responsables y sostenibles, invocaremos la intercesión de
Dios, Señor y Dador de Vida, para que ilumine la buena voluntad de todos los
líderes mundiales a la hora de avanzar en la defensa de un compromiso global
con la sostenibilidad del medio ambiente, la erradicación de la pobreza, la
lucha contra el hambre, la promoción del desarrollo sostenible y la defensa de
los derechos humanos y la dignidad de las comunidades más vulnerables.
Sólo
así podremos hacer posible la supervivencia de TODOS, y especial de los pueblos
empobrecidos, de toda la gran comunidad de la vida que comparte con nosotros la
casa común.
Extraído de la web de
la Comisión General de Justicia y Paz de España: