Una reflexión en torno a Proyectos 163 en el Día Mundial de CVX

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Con ocasión de la Festividad de la Anunciación-Encarnación del Señor, que tradicionalmente se celebra en torno al 25 de Marzo y por tanto nuestro Día Mundial de CVX; compartimos esta publicación de la página web de los Jesuitas de la Provincia Argentino-Uruguaya que nos puede ayudar a reflexionar sobre la carta Proyectos 163 que el ExCo Mundial nos propone en torno al tema: “Un espacio para respirar”.
 
A lo largo de la misma (la carta Proyectos 163) se invita a las comunidades a reflexionar, a la luz del relato evangélico de la Anunciación a María, sobre su situación actual. La llamada es a poner la mirada sobre la vida interna de las comunidades: “Esto es una invitación a entrar nuevamente a un santuario –un sitio en el que puedan respirar profundamente buscando la paz interior. Dejemos que este espacio sea parecido a esos momentos de nuestra historia donde todo se queda tranquilo”.
 
El énfasis está puesto en prestar especial atención a la persona y orientar el cuidado de las comunidades, como requisito anterior y necesario para acompañar a aquellos a quienes cada CVX presta servicio.
 
Luego de mirar hacia el interior de cada comunidad, viene una segunda invitación: poner lo extraído de esa experiencia en palabras para que otras comunidades puedan también nutrirse de ella. Esto viene de la mano de la necesidad de una mayor interconexión, señalada por las comunidades en la Asamblea Mundial de CVX en el Líbano 2013.
 
La carta compara el movimiento reflexivo de las CVX sobre sí mismas, con los de inspiración y expiración que permiten la renovación del aire en el organismo humano; en consonancia con el tercer modo de orar, enseñado por San Ignacio de Loyola en los Ejercicios Espirituales llamado ‘por anhélito’ o ‘por compás’. Así, sobre el final enuncia: “Respiremos profundamente –saboreemos y apreciemos nuestra Identidad Ignaciana Laical: renovemos la importancia de nuestra formación CVX. Y Exhalemos, dejemos salir el aire, permitiendo al Espíritu que nos guíe, renueva nuestro llamado, y como fruto de este momento de alivio interno y descanso, apuntalar nuestro compromiso para caminar juntos a un futuro con esperanza y alegría.”