Uxue Arregui (CVX
Pamplona) y Laura Flores (CVX Donosti) escriben también sus impresiones y
sentimientos tras participar en el Encuentro de Misión Joven celebrado en
Madrid.
Laura Flores (CVX Donosti), Uxue Arregui (CVX Pamplona) y Francisco Rosa (CVX Sevilla) |
El fin de semana del
12 al 14 de Febrero, jóvenes de distintas comunidades de CVX-E y Portugal
fuimos invitados al encuentro de CVX-Misión Joven, para compartir nuestra
experiencia vivida durante el proceso de acogida, en nuestras comunidades
locales.
Con ilusión y ciertos
nervios preparamos nuestras exposiciones y nos armamos de valor para
compartirlas: al fin y al cabo se nos invitó para escuchar lo que los jóvenes
teníamos que decir. Finalmente no resultó tan difícil, puesto que el clima
reinante en todo momento durante el encuentro fue de máxima acogida y confianza;
un clima de esos que te hacen sentir que estás en casa.
La dinámica del
encuentro durante ese fin de semana estuvo dirigida, en todo momento, a
reflexionar sobre aquellos métodos, medios, actitudes… a adoptar en la fase de
acogida (dirigidos principalmente al colectivo de “jóvenes adultos”). Una vez
de regreso a casa, y todavía con las emociones a flor de piel, nos queda, por
un lado, un profundo sentimiento de agradecimiento por la experiencia vivida;
por la oportunidad y voz que se nos ha dado a los jóvenes de expresarnos, y
sobre todo, por todo el trabajo de este equipo, en el que está representada
toda la CVX-E, que pone toda su ilusión en los jóvenes, y por ellos trabaja. Y
por otro lado, nos llevamos la ilusión de cumplir con lo expresado en el
encuentro, trabajando entre todos por nuestra CVX, que se encuentra en proceso
de cambio.
Uxue Arregui. Joven
adulto. Comunidad de Pamplona
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“¿Os animaríais a
escribir unas líneas sobre el encuentro, chicas? Algo breve. No muy largo” nos
dijo Carles el pasado 14 de febrero.
No sé a ti Uxue pero,
a mi, escribir “algo breve” sobre algo tan intenso, se me hace difícil. Lo
intentaré.
Me salto el “qué
hemos hecho” y paso directamente al “cómo me voy”.
Me voy con el
sentimiento de llevarme un regalo enorme por haber vivido esta experiencia de
encuentro y de conocer mucha gente alegre que trabaja (mucho) por una misión.
Repito: alegre. Gente que quiere lo mejor para todas las personas: para las que
son CVX, las que lo vayan a ser o las que no. Todas.
Un regalo por
sentirme parte de algo grande (entendiendo grande como algo universal y bueno)
que incluye diferentes realidades y diferentes tipos de comunidad que suponen
una riqueza de opciones en los distintos procesos de formación que nos
explicaron Benji y Suffo.
Un regalo tener la
oportunidad de aportar desde la condición de joven que fue acogida de cara a
futuras personas que lo vayan a ser. Y desde la condición de joven que puede
aportar para otros jóvenes. En este sentido, el equipo de misión joven no disimuló
las indirectas y, aunque al principio quizá nos hicimos los remolones, ya hemos
empezado a maquinar para dar guerra (¡Ay! que igual os arrepentís...):
encuentros de jóvenes CVX, Rutas Ignacianas, II Encuentro de Jóvenes organizado
por el Equipo de Misión Joven,... Pero, ahora, tras llevar cada uno lo vivido a nuestra comunidad y
grupo de origen, nos toca discernir para enviar a esa tarea a aquella persona
que sentimos que Dios llama a realizarla.
Después de este fin
de semana, Benji, yo me atrevería a decir: “Mola. Lo compro”.
Laura Flores. Joven
adulto. Comunidad de Donosti