Experiencia “Bizilagunak 2015 - La Familia de al Lado”


El domingo 22/11/2015 asistimos por primera vez a Bizilagunak, -La Familia de al Lado- promovido por una serie de organizaciones, entre ellas la Fundación I. Ellacuría, Alboan, Jesuiten Etxea-Durango, Centro Lasa-Tudela, Colegio San Ignacio de Loyola. Con el esfuerzo de tod@s (Familias, personas dinamizadoras, asociaciones, colegios etc.), se han celebrado en torno a 25 comidas en diversos territorios: Bilbao, Durango, Tudela y  Pamplona.
 
El domingo 22 caía un txirimiri suave en Bilbao. Habíamos quedado a las 13:30h en la parada del autobús en Plaza Sagrado Corazón con Roger – el dinamizador- para ir acompañados. Nosotros éramos “invitados” por una familia Congoleña a almorzar juntos el domingo y poder convivir y enriquecernos mutuamente. Nuestras niñas estaban muy contentas, nosotros también. Mi mujer preparó una tarta de arroz y además, compramos unos reyes de chocolate para los niños. Él conocía a la familia congoleña y nos montamos los cinco juntos en el autobús. Las nenas enseguida empatizaron con él, no hacían más que reírse y bromas, típico de unas niñas de 5 y 7 años.

A las 14:30h llegamos a Zamácola donde nos estaban esperando Edi (el padre) y Nisha (la madre). Él era del Congo y ella de Angola, sin embargo nos contaron que ambos pueblos natales estaban muy cerca el uno del otro y compartían costumbres, cultura y lengua (el ingala – mayoritario en esa zona de África). Los tres niños (dos chicas y un chico) se hicieron muy amigos de nuestras nenas en dos minutos, y pronto, empezaron a jugar juntos. Tanto Roger como la familia que nos acogió son evangelistas y se conocían de las “celebraciones” en Rekalde.
 
Además, compartimos mesa y mantel con Irene (cuñada de Nisha) y el padre de Nisha. La bendición de la mesa la presidió Edi –quien nos contó que es “Pastor”-, al parecer hay 5 ministerios en la Iglesia Evangelista-. Roger también comparte un ministerio, pero no es “pastor”. Dimos gracias a Dios, pedimos juntos “por los que no tienen pan” y “bendecimos” la comida. Fue una oración muy ecuménica.

Nisha junto con Irene preparó la suculenta comida con la que nos agasajaron: pollo con salsa de cacahuetes – plato estrella cinco estrellas Michelin - , yuca, crema de yuca, chicharro con verduras, y plátano “macho” frito. Todo regado con un buen vaso de zumo de manzana o piña. No beben alcohol y nos lo dejaron muy claro desde el principio desde la organización. Todo estaba exquisito y en mi caso, por ejemplo, fue la primera vez que comí yuca – y me gustó mucho. Me explicaron que la yuca en África es como el cerdo, de ella se aprovecha “todo”.

Nos lo pasamos muy bien, compartimos experiencias y, bueno, la próxima vez en nuestra casa… Las nenas aprendieron un montón de cosas, y lógicamente al final no querían volver a casa. Nosotros empatizamos muy bien con la familia, intercambiamos fotos y números de teléfono móvil y en general una experiencia, nueva en nuestro caso, y muy positiva. La posibilidad de compartir espacio con gente de otro país, y la similitud de las aspiraciones y preocupaciones te “abajan” en el sentido de sentirte afortunado y agradecido por las cosas  sencillas. Además, creo que Bizilagunak entronca muy bien con el proyecto de “Hospitalidad” junto con otras incitativas, como el proyecto “Gauean”, pero esto es otro proyecto, y lógicamente, también, otra historia.

Un abrazo, Álvaro
CVX Arrupe Elkartea