Taller de Oración impartido por CVX en Valladolid

Sintonía y ganas de estar con el Señor son las principales impresiones que sacamos de lo vivido durante el Taller de Oración en su edición de 2015. Después de unos años sin ofrecerlo en Valladolid, casi una treintena de personas de diferentes edades y procedencias han participado con mucho ánimo en el que ha tenido lugar el pasado fin de semana del 7 y 8 de noviembre en los locales de la residencia jesuita de Ruiz Hernández. La mayoría de los asistentes se enteraron del taller en el anuncio hecho desde las eucaristías de la iglesia de los jesuitas y eran conocedores de la espiritualidad ignaciana o miembros de grupos de laicos ignacianos como Fe y Desarrollo. Algunos habían hecho ejercicios con anterioridad, mientras que para otros este era un primer acercamiento. A medida que pasaba el tiempo se añadían más participantes; el boca-oreja ha funcionado de maravilla.

A lo largo de un intenso día y medio se les ha ofrecido la posibilidad de conocer y practicar diferentes métodos de oración basados en los ejercicios espirituales. A los tiempos de exposición y pláticas le han seguido oraciones personales o guiadas en la capilla, en la que ha reinado un ambiente de oración en silencio y compartida. También ha habido lugar para la oración con el cuerpo mediante la danza contemplativa, agradecida por todos. Asimismo, los momentos de descanso y de grupos nos han dado la ocasión de conocernos, de intercambiar impresiones y experiencias y enriquecernos mutuamente.

Algunos de los participantes comentaron en la evaluación final:

«Ha sido como asentar las bases, y servirá para no disiparme en la oración»

«Me llevo más paz y tranquilidad. Antes iba a la oración como en bruto, buscando, sedienta...ahora creo que buscaré estar más cerca del Señor» (Mª Teresa)

«Me voy con ganas de encontrar el momento para orar» (Ana)

Para el grupo que lo hemos impartido, y disfrutado también, ha sido una experiencia de contacto con la necesidad de orar y de compartir de estas personas muy satisfactoria. Al mismo tiempo entre nosotros ha sido una labor en equipo muy interesante por lo que aprendemos unos de otros y el apoyo dado y recibido, no solo entre los ponentes sino de toda la comunidad que se ha interesado y orado por esta iniciativa. Nos hemos sentido en la misión de Jesús y hemos vivido un trozo de evangelio y de comunión con orantes que nos han precedido y enseñado. El sentimiento que nos queda es de agradecimiento a todos los que han hecho posible el taller desde cualquier servicio por mínimo que sea y al Señor por habernos hecho sus instrumentos, acompañado y regalado su gracia.


María, Maribel, Noelia, Jorge y Susana de CVX en Valladolid