Los días 4, 5 y
6 de junio tuvieron lugar en San Lorenzo del Escorial las Jornadas de Delegados
y Agentes de Pastoral, organizadas por la Comisión Episcopal de Migraciones.
Tuve la oportunidad de asistir formando parte de la Delegación de Albacete,
junto con el Obispo de Albacete, D. Ciriaco Benavente y el Delegado Diocesano
de Migraciones, D. José Vicente Monteagudo.
Asistentes
con el Cardenal Óscar Rodríguez Maradiaga
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Fue una gran
ocasión de aprender porque se miró a las migraciones desde diferentes enfoques
y desde la experiencia de personas muy cualificadas por su saber y su cercanía
la inmigrante. El Arzobispo de
Tegucigalpa, Óscar Andrés Rodríguez Madariaga abrió dando una visión eclesial
de las migraciones. Hubo análisis de la realidad migratoria actual, una mesa de
Frontera y Mujer. Se compartieron experiencias que se están llevando a cabo en
diferentes lugares.
Volví con la
sensación de que el Espíritu parece estar soplando en muchos ámbitos para que
cambiemos nuestros corazones para que sean capaces de entender al que piensa
distinto, para acoger al otro porque en Él acogemos a Jesús que nos dijo que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes
hermanos, conmigo lo hicisteis. Sólo el encuentro con el hermano es el que nos
cambiará el corazón. Sólo el encuentro con el otro,
el encuentro con Jesús en el hermano es el que elimina prejuicios, el que nos
cambia. Tenemos que salir al encuentro, hacer del diálogo nuestro estilo de
vida. Para ello es necesario conocer, reconocer y valorar a cada persona. Son
muchas las fronteras que hay que superar, de algunas podemos hasta no ser
conscientes, como la frontera de la inercia. Es cierto que romper con la
inercia nos puede hacer sentir a la intemperie, pero es justo ahí donde sopla el Espíritu.
Pilar Turégano, CVX-Albacete