Servir en las fronteras: tiempo de actuar (Crónica del IV encuentro del equipo de Misión Joven y Migraciones (MJM)

Durante los días 30 de enero, 31 y 1 de febrero se ha celebrado el IV Encuentro del MJM (Equipo Misión Joven-Migraciones) de CVX España, donde hemos participado 27 miembros de nuestras comunidades para orar, reflexionar, compartir y discernir. El objetivo es avanzar en cómo transmitir y llevar al día a día los medios que el Señor nos ha dado con el objetivo de crear redes que den soporte al trabajo con jóvenes y migrantes. 

Este año el lema del encuentro fue “Servir en las fronteras: tiempo de actuar“, con la idea de intentar descubrir qué fronteras dentro de la misión con jóvenes y migrantes nos encontramos en nuestra vida cotidiana y lo que se nos está pidiendo.

Iniciamos el encuentro el viernes por la noche, después de la cena, a través de una dinámica conjunta de los dos equipos, en la que nos íbamos presentando y diciendo el momento en que la comunidad de la cual veníamos estaba. Poco a poco fuimos dejando nuestra comunidad y fuimos formando una única comunidad para todo el fin de semana. Fue una dinámica muy rica, divertida y donde el Señor se hizo presente a través de nuestros sentimientos, básicamente de esperanzas puestas en el encuentro. 
La mañana del sábado la iniciamos con un momento de oración comunitaria preparada por el Equipo de Migraciones donde el centro fue la Iglesia , que se mueve con agilidad en los espacios de exclusión, que es la madre de todos y que extiende por el mundo la cultura de la acogida y de la solidaridad. La canción “te seguiré“ de Alejandro Labajos nos iluminó en este espacio de oración matinal.

El resto de la mañana, y la primera parte de la tarde, estuvimos trabajando los dos equipos por separado. El Equipo de Migraciones empezó compartiendo cada uno de los enlaces que asistimos al encuentro los proyectos que se llevan a cabo desde las comunidades, tanto a nivel personal como comunitario, de trabajo con migrantes. Poco a poco fuimos recorriendo el mapa de las distintas misiones en las que trabajamos los miembros de CVX en España. Después de ver la realidad en la que estamos trabajando, se comentaron los dos proyectos que, desde el equipo de migraciones, proponemos como proyectos que pueden ser compartidos por todas las comunidades. 

Uno de ellos es la casaDar Tika’ que es una casa de acogida de niños menores de edad en Tánger llevado por las religiosas de Jesús y María. En concreto, además de que se les va a dar una ayuda económica para pagar el sueldo de una trabajadora social, se ha hablado con ellas para que se puede participar como voluntarios ayudandoles en estancias de como mínimo un mes. Respecto al otro proyecto, denominado ‘Comunidades de hospitalidad’ de acogimiento a personas migrantes, se propone que las comunidades, por medio de una serie de fichas, vean y juzguen las posibilidades que tienen de hacer realidad la hospitalidad con los más débiles.

Por su parte el Equipo de Misión Joven dedicó la mañana del sábado a profundizar sobre los valores de los jóvenes españoles hoy en día con una conferencia del sociólogo Juan María González Anleo. Recalcó varias ideas que pueden ayudar a acercarnos a los jóvenes como una generación que él llamó “generación selfi“. 

Posteriormente se estableció un diálogo muy rico y profundo que partió de nuestras realidades locales intentando conjugar las ideas surgidas a raíz de la conferencia. Por la tarde después de ver la realidad de los jóvenes nos centramos en nuestras comunidades y en nuestras realidades apostólicas. Un momento muy cálido fue el trasmitir la vivencia del encuentro celebrado en noviembre con jóvenes adultos en Salamanca. Con anterioridad al encuentro, se había pedido a todos los enlaces que releyeran el documento sobre CVX y los jóvenes y el documento sobre Europa. Acabamos la tarde con un tiempo de oración/reflexión preguntándonos qué realidades de ausencia del Reino de Dios percibo a mi alrededor, qué fronteras dentro de la misión con jóvenes me encuentro en mi vida cotidiana y qué significaría encontrar a Dios y su Reino para aquellos con los que me relaciono en esa frontera. Después tuvimos un tiempo tranquilo para compartir nuestras mociones fruto del rato de oración y la de sentirnos muy agradecidos por todo lo que estamos recibiendo en este campo de misión. 

Terminamos la tarde preparando todos juntos, es decir, los dos equipos, la Eucaristía presidida por nuestro Asistente Nacional, Pablo Ruiz sj. Fue una celebración muy intensa y de crecimiento personal y comunitario donde compartimos vivencias e inquietudes vividas por los dos equipos a lo largo del día. 

Después de cenar, y en un clima de oración y fiesta, Manu Escudero (cantautor) y Silvia nos hicieron disfrutar con su música y sus cuentos. Todo ello lleno de mensajes ilusionantes y esperanzadores, un buen regalo para irnos a dormir. 

El domingo por la mañana, después de la oración preparada por el Equipo de Misión Joven en la que se nos invitaba a no ser sordos a la llamada del Señor, lo dedicamos a trabajar otra vez por equipos. El Equipo de Misión Joven dedicó la mañana con un tiempo dedicado al actuar estableciendo un diálogo planteándonos dónde debemos estar como CVX-E en el trabajo con jóvenes y de qué estamos hablando en CVX-E cuando decimos que los jóvenes son una frontera en la que debemos estar.

Terminamos la mañana presentando el nuevo equipo de misión joven y la necesidad de los enlaces para llegar a la misión que desde Salamanca se nos había encomendado.

En el Equipo de Migraciones se presentó el encuentro europeo de la red de migraciones de Europa al que habían asistido Adelaida y María, lo que nos sirvió para conocer cómo se vive el tema migratorio en otros países. También estuvimos comentando el envío del Exco para apoyar, y liderar la Red de Migraciones de CVX en Europa. Posteriormente, nos dividimos en grupos por regiones geográficas, de modo que cada miembro del equipo se reunió con los enlaces de las comunidades de las que se ocupa, que son las que se encuentran más cerca geográficamente a su comunidad de origen. La idea es intentar establecer un vínculo más directo entre el equipo y los enlaces.

Terminamos nuestro encuentro llenando nuestra misión de los sentimientos que nos resonaban del encuentro. Entre todos fuimos construyendo una nube de palabras que intentaba resumir lo que había supuesto el encuentro para todos los que habíamos participado. A medida que íbamos explicando qué fruto nos llevábamos del encuentro formando parte de un cayuco, recogíamos una chapa con el lema del encuentro y un remo con un cayuco como símbolo del envío.

Esta forma simbólica de envío desprendió alegría y vislumbró la Comunidad de Vida Cristiana caminando como Cuerpo Apostólico en Misión.

Desde los equipos os queremos dar las gracias por todo lo compartido este fin de semana y os animamos a seguir trabajando con esa ilusión y energía que os caracteriza. 

De sobra sabéis que contáis con el apoyo y el afecto fraternal del Equipo de Misión Joven y del Equipo de Migraciones. Unidos en la misión y en nombre de todo el equipo recibid un fuerte y caluroso abrazo.