Nuevo artículo del equipo de sociopolítica: Se pone en riesgo la seguridad social

El Gobierno ha establecido que en un plazo máximo de 6 meses (mayo de 2015) la implantación del nuevo formato de la nómina donde se incluya la Seguridad Social por parte de la empresa.

La primera derivada, el objetivo es que conozcamos el coste real del trabajador a la empresa. Hasta ahora conocíamos cuál era nuestra nómina, con los diversos conceptos de ingreso y los cargos que nos hacían por IRPF, en las nóminas actuales sólo se refleja lo que pagan los trabajadores en cotizaciones por contingencias comunes (4,7%), por desempleo en contratos fijos (1,5%), por desempleo en contratos temporales (1,6%) y por formación profesional (0,1%).

A partir de ahora las nóminas deberán recoger también lo que aportan las empresas por contingencias comunes (23,6%) y contingencias profesionales por desempleo en contratos fijos (5,5%), por desempleo en contratos temporales (6,7%), por formación profesional (0,6%) y por el Fondo de Garantía Salarial (0,2%).

En la Orden Ministerial no especifica los motivos por los cuales se hace esta inclusión. Así que hago mi particular visión de la motivación.

La segunda derivada va a ser que la gente vea la enormidad de lo que la empresa paga por su trabajo y a continuación va a pedir que o bien le dejen elegir a qué fondo privado de pensiones le entrega su dinero o bien que le dejen llevárselo a su casa porque cuando necesita el dinero es ahora. Cuando tiene que pagar la hipoteca, cuando tiene a los hijos pequeños. Que cada uno luego se componga cuánto quiere cobrar de pensión.

Si tomamos como ejemplo los números de una de las principales empresas de distribución en España, en 2013 la media de Sueldos y Salarios fue de 23.511 euros y las Cargas Sociales fueron de 7.183 euros de media. En porcentaje el 76,6% y el 23,4%. 

Los autónomos cotizan libremente y su mínimo va de entre 250 y 300 euros al mes. La razón de que tengan un mínimo tan bajo es porque estiman sus ingresos en 850 euros al mes. Según la prensa, el 83% de los autónomos cotiza por el mínimo. Y si consideramos los menores de 47 años, alcanza el 91% de ellos cotizan por el mínimo. De este porcentaje un tercio ganan menos de esos 850 euros, pero los otros dos tercios de media ganan más, no obstante deciden tributar por el mínimo y dedicar los recursos libremente.

En la práctica supone poner en riesgo todo el sistema público de pensiones que no es un sistema de capitalización, sino un sistema de reparto. Los que estamos cotizando estamos pagando las pensiones a todos los jubilados y los que tienen, por enfermedad o accidente, una incapacidad para trabajar, y esperamos que cuando nos toque a nosotros podamos cobrar una pensión digna.

¿Quién va a salir ganando? Los sistemas privados de Fondos de Pensiones porque son los que van a recibir ese dinero que recibe ahora la Seguridad Social. 

Y, ¿quién va a salir perdiendo? Los trabajadores con menos ingresos porque en caso de enfermedad o accidente no puedan trabajar. Los sistemas privados no serán “tan generosos” como lo es la Seguridad Social. También van a salir perdiendo los trabajadores con contratos temporales o los que permanezcan mucho tiempo en el paro porque como no podrán ahorrar, son pobres ahora y lo serán en el futuro, porque nunca podrán alcanzar una pensión como la que hoy en día pueden disfrutar.

Jesús Ángel Rodríguez Arroyo
Miembro del Equipo de Sociopolítica de CVX-E

Noviembre de 2014