Ecos del encuentro de jóvenes-adultos en Salamanca

Compartimos con Vosotros la experiencia de dos de las participantes de dicho encuentro...

¡Hola!

Como sabéis, este fin de semana hemos estado en el encuentro de jóvenes que se celebraba en Salamanca. Ha sido un fin de semana intenso y privilegiado. Para que nos entendamos, una gozada. 

El encuentro empezó con la acogida de Gorka el viernes por la tarde en el colegio. Parece que los encuentros empiezan cuando llegas al destino, pero la verdad es que tuvimos la suerte de que el nuestro empezara unas horas antes. Gorka nos recibe con una sonrisa y el coche preparado, y todo el viaje fueron bromas y confesiones, fue un compartir vida que hizo que llegáramos a Salamanca con la pilas cargadas. Llegamos y la cena ya estaba lista. ¿Qué más podemos pedir? Paulatinamente nos fuimos encontrando con conocidos y conciendo otros "locos" como nosotros que venían de aquí y de allí.

El sábado fue la bomba. ¡Menudo día! Tuvimos dinámicas de todo tipo que nos fueron ayudando a adentrarnos en qué es eso de ser Iglesia, en sentirnos Iglesia... Primero trabajamos sobre nuestra historia personal de Iglesia y lo compartimos en grupos pequeños, lo cuál ayuda a ver otras maneras de sentir Iglesia. Luego tuvimos la suerte de escuchar a Elías sj que nos mostró el mundo roto en el que vivimos. Un mundo donde la gente muere, sufre y dónde hay muchos retos y llamadas. La temática era muy interesante y además tuvimos la suerte de que Elías llevara la dinámica, porque es una de estas personas que te relata la lista de la compra y te deja igual de embobada.
La dinámica de la tarde la llevó Gorka y dejó a la gente "boquiabierta". Elías nos había presentado la cara fea del mundo, y Gorka nos presentó las estructuras de gracia o la cara bonita de este mundo. Se trataba de caer en la cuenta de que nuestra Iglesia trabaja, desde lo sencillo, por dar respuesta y sanar ese mundo roto. Si a esto le sumas una dinámica innovadora y el poder de convocatoria de Gorka, el resultado es de sobresaliente.
Después de la dinámica de este fan de Fito y los Fitipaldis, estuvieron con nosotros Alfonso Salgado (anterior presidente de CVX) y su mujer Belén. Dieron su testimonio como pareja de CVX que, en cada decisión y acción de su día a día, en todos los campos de su vida, actúan según su vocación de ser laicos al servicio de la misión de Jesús. Si cada una de sus palabras fueron bonitas, alentadoras y, en muchos casos, envidiables, qué podemos decir de su forma de mirarse y estar el uno con el otro... Lo extraordinario de esta pareja-testimonio fue que, dentro de la sencillez y humildad, llegan a ser precisamente eso, extraordinarios.
El sábado terminó con el concierto de Álvaro Fraile, un cantautor que se define como "cristiano que hace música" y no como "músico que hace música cristiana". Os recomendamos que escuchéis sus canciones en Youtube, ya que tiene algunas muy bonitas e inspiradoras.

El domingo, tras un sueño rápido, tuvimos un taller sobre la eucaristía: el pan que se parte y se reparte; el perdón de ese Dios que nos quiere con (y no "a pesar de") nuestras limitaciones y que no se cansa de darnos nuevas oportunidades; y la comunidad que celebra unida.

Y, como no, la mañana terminó con una eucaristía. En ella ofrecimos los sentimientos que nos quedaban tras este intenso fin de semana, moldeados en un trozo de barro, además de cantar y sonreir mucho.

Tras la misma, ya comenzaban algunas despedidas: los compañeros catalanes tenían un largo viaje por delante y no podrían disfrutar de esas comidas que desde el primer día eran tan amenas y que reunían en una misma mesa a gente de distintas procedencias geográficas y también de comunidades de fe: algunos estaban en el proceso de formación de CVX, otros estaban en grupos de fe ignacianos y se planteaban la opción de entrar a conocer más CVX, otros trabajaban en obras de la Compañía,...
El ambiente con la gente del encuentro fue muy bueno: la gente se implicó desde el primer momento en participar y abrirse para dar lo mejor al resto del grupo.
Para finalizar, un sentimiento compartido que tenemos Marta y Laura: este encuentro que no era de jóvenes-adultos de CVX, sino simplemente para jóvenes-adultos y organizado por CVX, nos ha hecho sentirnos más CVX. En ningún momento se nos habló de lo que es CVX (a no ser que en esas comidas tan amenas se preguntara), pero con el testimonio vivo de Carles, Jose Carlos, Edu, Roberto, Leticia, Gorka, Alfonso y Belén, se dijo mucho de lo que es CVX.
De corazón os decimos que este encuentro ha sido un regalo que todos, de alguna manera, nos habéis hecho. Por ello, os animamos, nos animamos, a seguir trabajando por este tipo de encuentros. Por que esto, merece la pena ser vivido.
Mila esker bihotz-bihotzez!!!

Marta Buenechea eta Laura Flores