Oración de la mañana: manos unidas


Tras la densidad del día de ayer, Amalia Campos ha invitado a los delegados a ser contemplativos en la acción,  buscando a Dios en las actuaciones y el compromiso, a estar "dispuestos". 

"La persona contemplativa ve el mundo como realidad encarnatoria", y contempla a Jesús como la respuesta más perfecta que se puede dar. 

"El camino es nuestro hogar" ha dicho Amalia. La guía de la asamblea ha invitado a todos a afinar más la oración profunda, a no abandonar el examen diario con el corazón puesto en la voluntad de Dios. 

También ha alentado a poner mucho empeño en percibir las mociones comunitarias y desde ahí hacer recomendaciones de acción y no sólo de intenciones. Mirando al lema "Servir en las fronteras. Nuevos retos, nuevas respuestas", Amalia preguntaba "¿Estamos incidiendo lo suficiente en el "servicio" y en la "novedad"?







Que seamos, Señor, manos unidas
en oración y en el don.
Unidas a tus Manos en las del Padre,
unidas a las alas fecundas del Espíritu,
unidas a las manos de los pobres.
Manos del Evangelio,
sembradoras de Vida,
lámparas de Esperanza,
vuelos de Paz.
Unidas a tus Manos solidarias,
partiendo el Pan de todos.
Unidas a tus Manos traspasadas
en las cruces del mundo.
Unidas a tus Manos ya gloriosas de Pascua.
Manos abiertas, sin fronteras,
hasta donde haya manos.
Capaces de estrechar el Mundo entero,
fieles al Tercer Mundo,
siendo fieles al Reino.
Tensas en la pasión por la Justicia,
tiernas en el Amor.
Manos que dan lo que reciben,
en la gratuidad multiplicada,
siempre más manos,
siempre más unidas.
Pedro Casaldáliga