Silvia Rozas ha hecho sus primeros votos

El 29 de junio, Silvia Rozas, miembro de CVX, hizo sus primeros votos junto a otra compañera, Ericka Andrade, como Hija de Jesús en República Dominicana.

Antes de hacerlos, nos hizo llegar unas preciosas palabras, en las que decía «queremos hacerlos entre las personas más sencillas que nos han robado el corazón: nuestros vecinos de Licey, niños y niñas con quienes hemos convivido, amigos de la parroquia y el cuerpo de la Congregación de las Hijas de Jesús que peregrina en República Dominicana. Y en esta celebración estáis TODOS y TODAS  en mi corazón, sosteniendo y animando este paso tan esperado por mi. Una vez más le entrego al Señor y su Reino toda mi persona, toda, con mis fragilidades y mis virtudes, todo mi barro, le entrego mi vida para que otros y otras tengan VIDA. No importan las  distancias, se rompen las fronteras para vivir unidos en el corazón. A esto me siento llamada... pisando la tierra roja de Elías Piña, contemplando los pies descalzos de Emilio, disfrutando de la sonrisa de Octavio, del beso de María Luisa, del abrazo de Tito y de la mirada de Eivin. El Señor me ha encontrado a través de ellos y es POR ELLOS que le entrego de nuevo la vida a mi Padre, con mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y mi voluntad».

Silvia continúa diciendo
 «es un verdadero regalo que agradezco poder hacer los primeros votos aquí. Mi corazón está lleno de nombres, miles de rostros que me impulsan y deseo que cada uno de vosotros sintáis mi alegría y mi cercanía. Nuestra invitación tiene una pintura realizada por una de nuestras compañeras, Mª Cristina Subong, de Filipinas. En ella dos mujeres con los brazos en alto simbolizan la alegría del darse, la libertad en el liberarse; representan también a tantas mujeres que hacen un proceso de entrega. Ahí estamos nosotras, estáis vosotros. Por eso, sostienen una vasija de barro con una luz. Ahí está nuestro Padre que modela nuestras vidas para vivir con fidelidad el seguimiento. La luz es Cristo, nos queremos identificar con Él, pobre y humilde, y entregamos nuestras vidas para que también otros tengan vida. La vasija lleva dentro nuestras consignas de Ejercicios de mes. Es la llamada a ser lo que somos, dejando que Dios actúe e intentando transparentar la luz de Jesús».



Felicidades Silvia por tu entrega. Sigue sembrando Evangelio. ¡Te queremos!