Proyecto amazónico de CVX: frutos de la asamblea mundial.

Queridos hermanos y hermanas miembros de CVX en todos los rincones del mundo

Como uno de los frutos del Mandato de la Asamblea Mundial de Fátima 2008 en relación a soñar iniciativas y redes apostólicas a nivel internacional, se propuso el proyecto Amazónico de la CVX mundial. Se trata de una iniciativa que representa el trabajo de los últimos años por definir espacios para la incidencia socio-política que nazcan de procesos y acciones de base, que se sustenten en redes profundas de colaboración con la Compañía de Jesús y la Iglesia a nivel local, y que sean el punto de inicio para pensar acciones de incidencia como CVX en el ámbito regional, y eventualmente mundial.

En este caso se trataba de una iniciativa relacionada con la prioridad de incidencia para el tema de “Ecología” que habían sido trazados por los Grupos de Trabajo en Naciones Unidas y el EXCO en los últimos años. Esta propuesta se presentaró con detalle en la Asamblea Mundial del Líbano 2013.  Es punto de partida para trazar una ruta como Cuerpo Apostólico Mundial que nos permita reflexionar sobre la ecología, nuestro estilo de vida, modelos de consumos, y animar acciones específicas en un territorio tan importante para todo el mundo, y a la vez tan fuertemente vulnerable, como lo es la Selva Amazónica y todos los grupos humanos que ahí viven.

Las semillas que entonces se pusieron han ido germinando y comienzan a dar fruto. Y con gran alegría y esperanza, os compartimos que tres miembros de CVX se han incorporado en las últimas semanas al Equipo Itinerante de la Amazonía. 

Nuestro Presidente Mundial, Mauricio López, nos envía estas palabras:

"Hermoso y profundo testimonio de nuestros primeros enviados en Misión Amazónica como CVX mundial. Su vida es reflejo de nuestro compromiso y deseo de trabajar por un mundo mejor... por el reino. Gracias por confrontarnos con vuestro testimonio y por ser nuestros pies inmersos en esa realidad urgente que clama por nuestro compromiso."

Que el Señor bendiga y acompañe a nuestros hermanos en la Amazonia. Unámonos en oración. 
Pedimos a todos los miembros de la Comunidad Mundial “guarden todas estas cosas en su corazón” (Lc 2, 51), para que podamos vivir más profundamente y actuar más eficazmente como un cuerpo apostólico, que avanza con Cristo pobre y humilde a través de la historia humana cada vez más estrechamente identificados con Su misión (PG 8). Mandato de Fátima 4.2 (conclusión).