Inaugurado el antiguo hospital de la Magdalena de Azpeitia

El 1 de mayo se ha inaugurado el antiguo hospital de la Magdalena de Azpeitia (Gipuzkoa), reconstruido por la Compañía de Jesús y destinado a ser un centro de interpretación ignaciano. Situado en el barrio de la Magdalena de Azpeitia, se trata del lugar en el que San Ignacio de Loyola se alojó de abril a julio de 1535 a su regreso de París.

En el acto de inauguración han coincidido dos provinciales jesuitas. El P. Provincial de Loyola Juan José Etxeberria SJ y el P. Provincial de España Francisco José Ruiz Pérez SJ. En la eucaristía previa que ha tenido lugar en la ermita de la Magdalena, situada frente al hospital, el P. Juan José Etxeberria SJ ha relatado que en Magdalena “vemos a Ignacio vivir en el hospital, mendigar comida y limosna en las puertas de parientes y vecinos, y llevar lo recaudado de vuelta al albergue-hospital para alimentar y vestir a los pobres y enfermos. Además se dedica a la predicación, la enseñanza, e invita a la reforma de la vida. Toda una apretada síntesis del carisma apostólico que dará lugar a la Compañía de Jesús”.

IGNACIO EN EL HOSPITAL DE LA MAGDALENA
Después de crear en París el grupo que sería el germen de la Compañía de Jesús, Ignacio y sus compañeros quedaron en encontrarse dos años después, en Venecia, para partir hacia Tierra Santa, donde habían decidido ir a gastar la vida en servicio de los demás. Mientras, Ignacio volvería a su tierra natal. Al llegar a Azpeitia, Ignacio prefirió vivir como los pobres, y comer y dormir con ellos. Se alojó en la Magdalena de abril a fines de julio de 1535.

Sus familiares le ofrecieron su casa solariega para hospedarse, pero él rehusó. Incluso le hicieron llegar una cama buena, pero él ni la usó, queriendo mantenerse solidario con los pobres del hospital. Mandó recado a su hermano: “Que él no había venido a pedirle a él la casa de Loyola, ni a andar en palacios, sino a sembrar la palabra de Dios”. Dio un gran testimonio de humildad, pobreza, paciencia, solidaridad, espíritu de oración y santidad.

Ignacio predicaba en la ermita de la Magdalena (justo al lado), más bien fuera de ella por ser pequeña la ermita, y en la parroquia. Su voz delgada no fue impedimento para que vecinos de Azpeitia y otras comarcas se acercaran a escuchar sus penetrantes y eficaces palabras.
Magdalena es el auténtico santuario de San Ignacio. Aquí vino el Ignacio convertido, no a su casa natal. Y lo que él hizo aquí representa perfectamente lo que hicieron los primeros jesuitas.