Memoria agradecida

Ignacio en la “Contemplación para alcanzar Amor” nos invita a dar gracias por tanto bien recibido, y así lo sentimos el pasado sábado 15 de febrero en un día de retiro en el que rememoramos las huellas de Dios en nuestras vidas y en la vida de nuestra comunidad.
Contemplamos las personas, los lugares y los momentos vividos que han marcado el camino desde 2011 que solicitamos nuestra incorporación temporal en CVX, y experimentamos la memoria agradecida de que todos esos encuentros también lo fueron con el Señor, porque Él fue quien nos convocó primero e hizo cruzar nuestros caminos.

Creemos que este es nuestro lugar en la Iglesia, pues CVX nos hace darle sentido de misión a nuestra vida cotidiana. Nos configura en lo apostólico, haciendo que nuestra mirada se amplíe y nuestro corazón se engrandezca.

Amamos el carisma ignaciano, considerando los Ejercicios como punto de inflexión en nuestras vidas, como herramienta que moldea nuestra sensibilidad y nos ayuda a afrontar la realidad siempre desde Jesús, comprendiendo cada momento y cada persona que pasa por nuestras vidas como querida por Él.

Sentimos la ilusión de transmitiros nuestra riqueza: nuestro origen y forma de estar en la Iglesia a través de la Parroquia de la Compañía de Jesús en Jerez, que es una célula más de la Iglesia, teniendo siempre la Eucaristía como centro y comprometidos con la realidad social.
Reconocemos que todavía hay distancia entre lo que queremos ser y lo que somos, pero aún así estamos creciendo y encontramos paz en nuestra debilidad porque esto no es algo nuestro, sino de Dios, y Él nos dará la gracia para seguir caminando.
Durante este tiempo nos hemos sentido especialmente cuidados y queridos por el Cuerpo Apostólico, por medio de las personas concretas que formaban el Consejo Territorial de Andalucía y Canarias y especialmente por Jose Antonio Suffo que ha acompañado nuestro proceso. Ahora tomamos con gran ilusión y muy emocionados la decisión de solicitar la incorporación definitiva a CVX en la Asamblea de Salamanca, asumiendo también la responsabilidad de ayudar a crecer y construir este Cuerpo, desde lo que somos, desde nuestra debilidad.
Gracias a todos, sentimos de manera especial vuestra cercanía y oración. Nos sentimos agradecidos por el camino recorrido y por el que nos queda por recorrer a vuestro lado.

Personalmente, confieso que me considero privilegiada por ser
enviada en nombre de mi comunidad, junto a Manuel Jesús, como delegada a la Asamblea este verano y deseo descubrir y aprender a querer la riqueza y la diversidad del Cuerpo, llenando mi corazón de todos sus rostros.
Ana Palomo (CVX- Madre de Dios Jerez)