III Encuentro del Equipo Misión Joven-Migraciones MJM

Durante los días 31 de enero y 1 y 2 de febrero se ha celebrado el III Encuentro del MJM (Equipo Misión Joven-Migraciones) de CVX España, donde hemos participado 34 miembros de nuestras comunidades para orar, reflexionar, compartir y discernir. El objetivo es avanzar en cómo transmitir y llevar al día a día los medios que el Señor nos ha dado con el objetivo de crear redes que den soporte al trabajo con jóvenes y migrantes.

Este año el lema del encuentro fue “Cuerpo que se parte y se reparte“, con la idea de que somos un cuerpo apostólico que se parte y se reparte para llegar más lejos en su Misión.

Iniciamos el encuentro el viernes por la noche, después de la cena, a través de una dinámica conjunta de los dos equipos, en la que nos íbamos presentando uno a uno, de modo que después de que una persona se presentaba lanzaba un ovillo al siguiente que debía presentarse. Poco a poco fuimos formando una red que simboliza la red de personas que formamos los distintos miembros y enlaces de los dos equipos. Fue una dinámica muy rica, divertida y donde el Señor se hizo presente a través de nuestros sentimientos, básicamente de esperanzas puestas en el encuentro. 

La mañana del sábado la iniciamos con un momento de oración comunitaria preparada por el Equipo de Migraciones donde el centro fue el documento del Líbano como punto de partida para seguir construyendo y viviendo el Cuerpo Apostólico que formamos.

El resto de la mañana, y la primera parte de la tarde, estuvimos trabajando los dos equipos por separado. El Equipo de Migraciones estuvimos primero conociendo, de la mano de Haydee, la peregrinación “Entre las dos orillas: Las migraciones y el diálogo religioso” que realizó en representación de CVX-E. Nos estuvo explicando los distintos centros y proyectos que conoció y las conferencias a las que asistió en Tarifa, Tánger, Rabat y Tetuán. Fue una experiencia de frontera sur a través de la que Cristo nos sigue interpelando.

A continuación, cada uno de los enlaces que asistieron al encuentro estuvo contando los proyectos que se llevan a cabo desde las comunidades, tanto a nivel personal como comunitario, de trabajo con migrantes.
Poco a poco fuimos construyendo un mapa de las distintas misiones en las que trabajamos los miembros de CVX-E.

El siguiente paso consistió en presentar un borrador del Plan de Actuación a realizar por la red de migraciones, tanto a nivel externo de trabajo en red, como a nivel interno comunitario. Como novedad se plantearon dos proyectos nuevos, uno es una casa de acogida de niños menores de edad en Tánger llevado por las religiosas de Jesús y María y el otro denominado ‘Comunidades de hospitalidad’ de acogimiento a
personas migrantes.

El planteamiento fue que se hiciera oración sobre el borrador que se presentaba y sobre los dos proyectos nuevos que se planteaban. Después se puso en común lo que había salido en la oración. Con los frutos de dicha oración, se elaborará un documento definitivo que sirva de Plan de Actuación. 

Respecto a los proyectos nuevos que se presentaron se decidió incorporarlos al Plan de Actuación de la red. 

Por su parte el Equipo de Misión Joven dedicó la mañana del sábado a hacer un recorrido por los distintos lugares en los que estamos presentes acompañando a jóvenes. Con anterioridad al encuentro, se había pedido a todos los enlaces que plasmasen en un panel las experiencias de trabajo con jóvenes que como CVX locales tenemos. Al mismo tiempo se pidió a algunas comunidades una explicación más amplia de acciones más concretas: una pascua infantil, el trabajo con jóvenes adultos, la presencia en la pastoral universitaria de la Compañía de Jesús, el acompañamiento a adolescentes y la colaboración dentro del ámbito diocesano.

Utilizando este material gráfico pudimos ir compartiendo dónde y cómo estamos acompañando a jóvenes, para terminar elaborando un Mapa de presencias de CVX-E en cuatro ámbitos: pastoral infantil, juvenil, universitaria y de jóvenes adultos. 

Fue un tiempo tranquilo para compartir y descubrir todos los lugares en los que estamos presentes, y para sentirnos muy agradecidos por todo lo que estamos recibiendo en este campo de misión.

La tarde del sábado, después de terminar de compartir nuestras presencias, fue el momento para presentar, por parte del Equipo Misión Joven, a los enlaces la propuesta de realizar un encuentro con jóvenes. Los enlaces, después de conocer el proyecto y sus motivaciones, pudieron hacer sus aportaciones, exponer pros y contras, compartir miedos e ilusiones… pero siempre teniendo muy presente nuestra llamada a ofrecer los medios ignacianos para ayudar a discernir la vocación eclesial de estos jóvenes.

Este punto nos llevó su tiempo, pero el domingo por la mañana pudimos terminar de concretar cómo queríamos que fuese este encuentro y quienes serían los destinatarios del mismo.

Terminamos la tarde preparando todos juntos, es decir, los dos equipos, la Eucaristía presidida por nuestro Asistente Nacional, Pablo Ruiz sj. Fue una celebración muy intensa y de crecimiento personal y comunitario donde compartimos vivencias e inquietudes vividas por los dos equipos a lo largo del día. 

Después de cenar, y en un clima de oración y fiesta, Álvaro Fraile (cantautor) nos hizo disfrutar con su música llena de mensajes ilusionantes y esperanzadores, un buen regalo para irnos a dormir. 

El domingo por la mañana, después de la oración preparada por el Equipo de Misión Joven en la que se nos invitaba a ser pastores que dan la vida viviendo un poco por los otros, lo dedicamos a trabajar otra vez por equipos. El Equipo de Misión Joven dedicó la primera parte de la mañana a evaluar cómo estaban viviendo los enlaces su envío a esta tarea concreta, dedicando una atención especial a cómo los enlaces se viven y sienten acompañados desde el Equipo Misión Joven. 

Terminamos la mañana presentando algunas herramientas de comunicación, con la ilusión de que sirvan para ganar en efectividad, y afectividad, en el acompañamiento y la comunicación entre todos los enlaces.

Los miembros del Equipo de Migraciones nos dividimos en grupos por regiones geográficas, con la idea de que cada miembro del equipo se va a ocupar de las comunidades que se encuentran más cerca geográficamente a su comunidad de origen. En la reunión por regiones, por un lado desde el equipo nos ofrecimos a visitar a las comunidades, sobre todo a las que no tienen enlace, y por otro los enlaces nos plantearon formas de mejorar para construir la red de enlaces.


Terminamos nuestro encuentro llenando nuestra misión de los sentimientos que nos resonaban del encuentro.

Entre todos fuimos construyendo una nube de palabras que intentaba resumir lo que había supuesto el encuentro para todos los que habíamos participado. A medida que íbamos explicando la palabra elegida,
entregamos un bollo de pan con el lema del encuentro “Cuerpo que se parte y se reparte” y un trozo de la red que habíamos formado entre todos el viernes al inicio del encuentro.

Esta forma simbólica de envío desprendió alegría y vislumbró la Comunidad de Vida Cristiana caminando como Cuerpo Apostólico. Desde los equipos os queremos dar las gracias por todo lo compartido este fin de semana y os animamos a seguir trabajando con esa ilusión y energía que os caracteriza.

De sobra sabéis que contáis con el apoyo y el afecto fraternal del Equipo de Misión Joven y del Equipo de Migraciones. Unidos en la misión y en nombre de todo el equipo recibid un fuerte y caluroso abrazo.

Leticia, José Carlos, Jesús y Carles (Equipo Misión Joven).
Asier, Haydee, María y Toñi (Equipo Migraciones)

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