Hágase en mí según tu palabra. Crónica de una decisión

¡Hágase en mí según tu Palabra! Esta exclamación pronunciada en una templada mañana de (quizás) un otoño del siglo I por una joven de nombre María, hija de Joaquín y Ana, prometida en matrimonio a José, contiene el sentido profundo que la Comunidad de Jerez le imprimió al retiro (acompañados de José Antonio Suffo, de Marcelino Sánchez y de Ignacio Bertrán), que el pasado Sábado dia 15 de febrero celebramos en una barriada rural de Jerez de nombre Magallanes.
Hace unos cuatro años que nos determinamos como comunidad en la casa de espiritualidad Padre Damián de Jerez y fuimos acogidos provisionalmente en CVX.

Ha sido un retiro para dar gracias al Señor por tanto bien recibido, pedir luz para sentir y gustar su presencia a lo largo de estos años, para contemplar las personas, los lugares y los momentos vividos que han marcado el camino desde “Padre Damián” hasta “Magallanes”, en una casita ubicada en un diseminado de la campiña Jerezana, habitada por un viejo conocido de algunos de nosotros: Antonio Rodríguez, sacerdote de esta Diócesis de Asidonia-Jerez, que nos cedió su vivienda para este encuentro y que celebró la Eucaristía en un ambiente de comunión y amistad.

Ha sido, a su vez, un retiro para poner delante del Señor nuestras propias limitaciones y debilidades como comunidad y como seres humanos, y pedirle a El y a María que nos ayuden a escuchar y a responder con celeridad a su llamada y seguir trabajando por el reino desde lo que somos, desde nuestra realidad concreta.


Palabras y expresiones como: Acogimiento, Comunidad viva, unión en la diversidad, llamados a concretar la vocación, llamados a vivir en misión, agradecimiento, identificación, ser protagonistas de nuestra historia, ser mejores apóstoles, sentirnos de un modo concreto……….y muchas más, revolotearon sobre nosotros a lo largo del día y se fueron confirmando al visualizar (ya a la tarde) los vídeos que algunos compañeros de varias comunidades nos enviaron para expresar qué significaba para ellos que Jerez pidiera laincorporación definitiva al cuerpo apostólico de CVX y cómo creían que encajaba en ese cuerpo una idiosincrasia tan particular como la de la Comunidad de Jerez.
Si tuviera que destacar una palabra que resumiera toda esta jornada de reflexión, sería SERENIDAD. Una serenidad -como la de María-, que nos hace contemplar el futuro que se perfecciona en CVX con gran perspectiva y unión de ánimos para crecer como hijos de Dios y cuerpo apostólico en comunión.

Hacemos nuestro ese ¡Hágase en mí según tu Palabra! Y lo guardamos en el corazón tomando una decisión que supone recorrer un trecho más de nuestro camino en compañía de tantos que, en su momento, encontrasteis en CVX un modo particular de estar en el mundo.

Sólo nos queda, a partir de ahora, explicitar por escrito nuestra solicitud de incorporación a CVX y emplazarnos con todos vosotros y vosotras en Salamanca 2014 donde tendremos oportunidad de abrazarnos.
Manuel Jesús
Presidente CVX Madre de Dios